Implantan falsos recuerdos de miedo en la mente de roedores

No son pocas las historias de ciencia ficción que se han basado en la inserción de recuerdos o pensamientos en el cerebro de seres humanos. Algunos de los últimos ejemplos son la película Origen, cuya historia gira en torno a la creación de una idea dentro de los sueños; o Remember Me, un videojuego en cuyo futuro cercano es posible robar recuerdos o incluso alterarlos para controlar el comportamiento de las personas.

Ahora, un experimento con ratones en zonas de exploración controladas hace estas historias un poco más reales. Uno de los ratones fue llevado al área B, donde el suelo le daba pequeñas descargas eléctricas. Después, los científicos modificaron su memoria para que esas descargas se asociasen con el área A, a través de un proceso de modificación de la memoria llamado optogenética.

Como resultado, los ratones se quedaban quietos en la zona A, por miedo a las descargas, ya que creían que ya habían pasado por esa zona y que estaba electrificada.

El proceso aún no está listo para las pruebas en humanos, pero, por ahora, hay ratones en un laboratorio de MIT con un montón de recuerdos que nunca se crearon gracias a la investigación sobre cómo almacenan las neuronas los recuerdos.