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Las catástrofes naturales afectan a más de 250 millones al año

Los niños aprenden con un simulacro cómo actuar ante un huracán

Los niños aprenden con un simulacro cómo actuar ante un huracán

miércoles 07 de noviembre de 2007, 13:47h
Escolares madrileños escenifican junto a un grupo de voluntarios el trabajo de las ONGs en una catástrofe natural.
Alumnos del centro Padre Piquer de Madrid escenificaron este miércoles junto a voluntarios de Acción contra el Hambre, Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) y Médicos del Mundo cómo trabajan en los países en vías de desarrollo las ONGs en caso de catástrofes naturales, desde que llegan los primeros médicos y bomberos a atender a las víctimas, hasta que se distribuye el agua y la comida a los damnificados.

   En un pueblo centroamericano llamado Puerto Santa Cruz, amanece, los niños salen de sus casa para ir a la escuela y varias mujeres compran en el mercado. De repente, se desata un huracán y cunde el pánico.

   De esta manera, comenzó el simulacro organizado por Obra Social Caja Madrid en el que los alumnos de Secundaria del centro educativo Padre Piquer pudieron, por un día, meterse en la piel de los bomberos, médicos, nutricionista y demás voluntarios de las ONGs que se desplazan hasta el lugar del desastre cuando ocurre una catástrofe natural.

   "Se trata de sensibilizar a los chicos, de una forma divertida y que les haga reflexionar, sobre las diferencias entre el norte y el sur, que también se reflejan en los desastres", explicó un portavoz de Médicos del Mundo Guillermo Algar.

   Actualmente, las catástrofes naturales afectan a más de 250 millones de personas al año, un tercio más que hace una década. Sólo entre los años 1980 y 2000 más de 1,5 millones de personas perdieron la vida como consecuencia de los desastres naturales.

   "A pesar de que la mayoría de los desastres suceden en los países desarrollados, más del 80 por ciento de las víctimas son de países subdesarrollados debido a la vulnerabilidad de las construcciones y la debilidad de sus sistemas de protección civil", indicó Algar.

   El simulacro con los chavales estuvo precedido de talleres en clase con los mismos alumnos. Mediante dinámicas y juegos, los chicos y chicas aprendieron la distribución de la población mundial en los continentes y, lo que es más importante, la desigual distribución de la riqueza.

"Ser solidario enriquece"

   El responsable de catástrofes de Bomberos Unidos sin Fronteras, Jesús Velasco, que también participó en el simulacro, subrayó la importancia de este tipo de actos de sensibilización para que "las nuevas generaciones aprendan que ser solidario enriquece a las personas".

   "En España, con después de cualquier lluvia torrencial, se restablecen las infraestructuras en dos días; en cualquier otro país, la gente se estaría muriendo durante mucho tiempo porque carecen de lo más mínimo", afirmó Velasco.

   Además, los alumnos conocieron las condiciones en las que se produce la intervención humanitaria por parte de las ONGs y la diferente labor que realizan en las catástrofes y en la asistencia a las víctimas.

   "Nos han explicado que hay países que tienen mucha gente y muy pocos recursos", comentó Ana, una niña de secundaria que durante la representación interpretaba el papel de huracán. Otra de sus compañeras, Sara, que hacía de aldeana, señaló que el trabajo de los voluntarios es "importante" y que la situación de los países en vías de desarrollo "muy triste".
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