'Una voz desde el mercado': Débiles datos en la zona euro

Con la ausencia de referencias macroeconómicas de calado y sin el rumbo del mercado en EEUU, cerrado por festivo, en la jornada de ayer los movimientos en los mercados fueron muy poco significativos. La atención sigue puesta en la reunión del Banco Central Europeo este jueves y cualquier dato o declaración se interpreta en clave BCE. Las nuevas referencias que ayer se conocían se suman a las que vienen inclinando la balanza hacia nuevas medidas de estímulo monetario por parte de la institución europea. Por un lado, el débil gasto de inversión y un comercio menos vigoroso llevaron a que la economía alemana se contrajera por primera vez en más de un año en el segundo trimestre. La Oficina Federal de Estadística de Alemania confirmó ayer una contracción del 0,2% del PIB entre abril y junio. La inversión bruta de capital cayó un 2,3% y la inversión en construcción cedió un 4,2%. El comercio exterior, tradicionalmente el motor del crecimiento económico alemán, restó 0,2 puntos porcentuales. Los indicadores adelantados no parecen mejorar las cifras para el tercer trimestre. El índice de gerentes de compra PMI del sector manufacturero de la zona euro se desaceleró más de lo previsto en agosto, con un descenso de los nuevos pedidos, vinculado a las tensiones en Ucrania. Las fábricas apenas aumentaron los precios el mes pasado y la actividad manufacturera en Francia cayó a su ritmo más rápido en 15 meses, hasta 46,9. En Alemania, el mayor socio comercial de Rusia en la Unión Europea, el PMI manufacturero cedió a un mínimo en 11 meses situándose en 51,4. Se trata de unas noticias decepcionantes para el BCE antes de su reunión. Ayer su presidente se reunía con el presidente de Francia. Según fuentes del Palacio del Eliseo, ambos se muestran de acuerdo en que la deflación y el débil crecimiento son una amenaza para la economía de la Unión Europea. Los dos coinciden en que ambos son problemas que necesitan ser atendidos.