Daimler no tiene planes de incrementar su participación en la marca
deportiva británica Aston Martin, según ha dicho su presidente, Dieter
Zetsche, en un acto en Barcelona, según informa
Automotive News.
Las enormes diferencias en los tamaños de las dos empresas hacen
imposible abordar esta posibilidad. Daimler vende más de un millón de
Mercedes-Benz al año, mientras que los volúmenes de Aston Martin son muy
inferiores, con unas 4.000 unidades matriculaciones cada ejercicio.
A día de hoy, Daimler tiene un 5% de acciones de la británica
a cambio de proveerla de componentes eléctricos y electrónicos, así como motores
V8 de Mercedes AMG. Hay rumores de que Daimler y Aston Martin están también
manteniendo conversaciones para usar la tecnología de Mercedes para desarrollar
un SUV que saldría a la venta en 2017.
Los observadores coinciden en señalar que Aston Martin necesita una
inyección de dinero para seguir siendo competitiva y para afrontar las
nuevas regulaciones en materia de emisiones y seguridad, especialmente en
Estados Unidos. Aston es una de las pocas marcas de lujo que no tiene el
respaldo de un gran grupo fabricante.
Aston Martin ha prometido gastar más de 800 millones de dólares en
nuevos modelos y tecnologías en cinco años. Este plan podría llevarse
a cabo gracias a que la italiana Invesindustrial compró el 37,5% de la marca
británica en mayo del año pasado.
El ex de Nissan, Andy Palmer, que preside Aston Martin
desde el 1 de octubre, tiene el objetivo de renovar una línea de producto un
poco anticuada, con el fin de doblar sus ventas, alcanzando las 7.500
matriculaciones en 2018