Presenta el R8 e-tron
Audi se vuelca en el coche conectado para ganar clientes en China
Audi está apostando por el coche conectado en China para tratar de
atraer y mantener la fidelidad de sus clientes más selectos. Para ello, el
fabricante alemán presentó el pasado domingo el prototipo R8 e-tron,
que incorpora funcionalidades de conducción autónoma que permitiría, entre
otras cosas, hacer una búsqueda en Internet mientras se está al volante.
miércoles 27 de mayo de 2015, 13:24h
Audi espera que China
sea un mercado relevante para modelos como el que ahora se presenta, por lo que
su estrategia de conectividad será tremendamente agresiva para este mercado.
Pero la cosa no se queda ahí. Hace unos días, la marca también
anunció que integraría, en los coches que venderá en China, la
tecnología CarLife, desarrollada por Baidu, el principal
buscador de Internet en lengua china. Además, desarrollará un módulo de
transmisión de datos de alta velocidad junto al gigante de las
telecomunicaciones Huawei.
China es el mayor mercado para Audi. El
año pasado vendió cerca de 580.000 vehículos, un 18% más. En lo
que va de ejercicio, sin embargo, la demanda de sus coches ha caído un 5,2%,
debido a cierto enfriamiento de la economía y del mercado inmobiliario, que
tiene una gran influencia en el nicho de coches de lujo.
De esta manera, responder a lo que demandan los clientes resulta
crucial, incluyendo todo lo relativo al coche conectado. China
además tiene una de las mayores ratio de teléfonos conectados del mundo, con
500 millones de usuarios.
Este interés de Audi es lógico también si tenemos en cuenta que
los compradores en China son más jóvenes que en otros mercados más
consolidados. Según informa The Wall Street Journal, la
media de edad de los conductores de Audi es de 36 años, frente
a los 50 que tienen en Europa o Estados Unidos.
Finalmente, los
consumidores chinos son los que están más dispuestos a cambiar de marca si
encuentran que otra ofrece una mejor conectividad en sus coches. Una encuesta
de McKinsey & Co. puso de manifiesto que el 40% de los compradores del país
no tendrían ningún inconveniente para irse a otra marca con más interés por la
conectividad, este dato supone el doble que la media global.