No hay día que Antonio Banderas no sea noticia. Y ninguno de esos días lo es porque esté rodando, dirigiendo o presentando una película. No. Siempre es por algo relacionado con la modelo holandesa que da grima ver cómo en todas las fotos siempre pone la misma cara de inexpresividad.
Banderas celebrando su cumple, Banderas soplando las velas, Banderas bailando, Banderas saltando, Banderas hasta en la sopa. Lo peor de todo es que todo el glamour que fue acumulando durante años al lado de Melanie, que sí sabe dosificar su presencia y sabe cómo rodearse de misterio, él lo ha tirado. Ahora es un simple famosillo de poca monta. ¡Qué pena!