Según informa la Agencia EFE, se trata de las primeras pruebas de este tipo que se llevan a cabo en Francia en carreteras abiertas al tráfico. El Reino Unido ya lo autorizó, pero el estado de California, en Estados Unidos, está siendo el verdadero “paraíso” para este tipo de ensayos.
Los prototipos se han concebido a partir del modelo C4 Picasso. En cada coche van dos ingenieros para examinar el funcionamiento de los equipamientos específicos, en particular una cartografía con los datos registrados de la ruta y unos detectores láser y radar para recibir información en tiempo real sobre la carretera y el tráfico.
PSA espera que en 2018 se lancen al mercado los primeros modelos de conducción autónoma, en los que seguirá siendo necesario que un conductor esté atento para retomar el volante en caso de incidente o imprevisto. Los coches que circulen sin ningún tipo de supervisión no llegarán hasta la próxima década
La fase siguiente, es decir, los coches que conduzcan sin ninguna supervisión, no se producirá hasta la próxima década.
El otro gran fabricante francés, Renault, comenzará los test en carretera de aquí a finales de año con su prototipo Next Two, un coche eléctrico desarrollado a partir del Zoé.