No es mala protección. Sí, situarse bajo el 'hernandiano' rayo que no cersa. Un paraguas exigente, eso sí, que obliga para dar la talla a la máxima creatividad. La que lleva años demostrando, en músicas y letras el polifacético artista considerado como número uno de los raperos. Pongamos que se habla/escribe de Sharif. 'Bajo el rayo que no cesa' es el título de su último disco.
Un discazo, más que un disco, en el que, también por variedad, alcanza el nivel o supera a su anterior grabación 'Sobre los Márgenes', que fue un auténtico bombazo en ventas y con llenazos en todas sus actuaciones en directo. Pero no sólo eso, con ser mucho, no sólo. Es que sus vídeos alcanzan más de seis millones de visitas, destacando muy especialmente el sentimiento desgarrado de '100 frases'.
La gente de la música aguardaba la nueva entrega del artista zaragozano, de este 'Rayo que no cesa', cuidadísimo y en el que es justo y necesario llevar a cabo una mención especial a la increíble producción de Lex Luthorz, responsable de la calidez, de sus atmósferas, de lo orgánico que suena (casi todo el trabajo está reforzado con grabaciones de músicos de estudio).
Además, Sharif, un hombre muy de su tiempo, participa en todo lo que suene a solidario, en ayuda a los desfavorecidos. Y es que el artista no rapea coge al alma y le da fuego. Su rima es más atenta, compleja e intuitiva. Es un alfarero del verso que se clava como un puñal. Este disco es para aquellos poetas que parecen vagabundos, los que llegaron segundos a la meta, los que han perdido el rumbo…
Tiene 34, los pies en el suelo, vuela si le apetece, ama la escritura, antes de hablar escucha, es todo lo contrario a las modas, es rapero pero está tan lejos del rap... ellos hacen que muevas tu cuello él tu corazon; habla con la música, ese es su lenguaje. En ella encuentra la libertad cuando el mundo le tiene cautivo.
Si (
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