La Comisión Europea está obligada a revisar sus reglas sobre emisiones hacia final de este año, y después enviar un informe al Parlamento Europeo y a los diferentes Gobiernos. El informe podría incluir recomendaciones al respecto.
La legislación europea limita las misiones de dióxido de carbono y pide a los fabricantes que marquen la eficiencia y las emisiones de CO2 de sus modelos. El transporte por carretera es la segunda fuente más importante de emisiones de CO2 en la UE, según la Comisión. Los coches aportarían el 12% del total.
Según la presente legislación, el límite permitido de CO2 es de 130 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, pero tiene que caer hasta los 95 gramos en 2021. Los coches nuevos vendidos en 2014 emitieron de media 123 gramos, un 2,6% menos que en 2013.
La norma contempla sanciones para los fabricantes que no cumplan. El año pasado, por ejemplo, el fabricante ruso AvtoVAZ, que monta la marca Lada, fue multado con 1 millón de euros, mientras que Ferrari tuvo que pagar 20.000 euros