Errejón defiende un Podemos hegemónico frente a un Podemos "de resistencia"

La Universidad de Podemos se ha iniciado este jueves con el despliegue teórico del modelo que defiende Íñigo Errejón para definir no sólo el futuro del partido, sino también el "mientras tanto". En el marco de las discrepancias públicas entre Errejón y Pablo Iglesias sobre el tono y la identidad del partido, el número dos de la formación morada ha querido profundizar en el debate de ideas.

"Hay que discutir si vamos a relanzar un proyecto para ser una fuerza hegemónica o una fuerza de resistencia. Una fuerza de resistencia que se opone, que protesta y que asume que aún no ha llegado su momento, pero que tiene la obligación de mantener las banderas bien altas y de ser auténtica", ha comentado.

Errejón ha asegurado que es necesario construir un proyecto hegemónico y transversal, esto es, que incorpore a una mayoría social que les permita gobernar. El dirigente ha apuntado que no tienen que renunciar a incorporar a los que ahora votan al PP, al PSOE o los que se muestran convencidos de que Ciudadanos supone una regeneración.

Según el número dos de Podemos, esto se consigue mediante la disolución de los miedos que han instalado los adversarios sobre ellos. "El problema no es que los poderosos nos tengan miedo, el problema es que lo tenga nuestra vecina", ha declarado refiriéndose al eje que ha centrado el debate esta semana, y en el que Iglesias defiende la utilización de un tono duro.

Errejón ha defendido que hace falta que Podemos de garantías y certezas y no sólo destacar que tienen más coraje que sus adversarios políticos. Es decir, ha apostado por priorizar el convencer de que pueden defender los derechos sociales y el orden desde el poder, para lo que hace falta ampliar la base electoral a la que ahora llega Podemos.

Ni el PSOE ni el PCE

En el debate sobre qué tiene que ser Podemos en la nueva etapa política, Errejón ha instado a no limitarse a las etiquetas impuestas desde fuera del partido.

"No tenemos que elegir entre diferentes tradiciones porque somos una cosa nueva. A nosotros no nos van a encasillar en el PSOE o en el PCE (Partido Comunista de España)", ha manifestado.

En este sentido, Errejón ha asegurado que no tiene sentido plantear la dictomía entre la moderación o la radicalidad dentro de Podemos cuando pueden conciliar los dos elemetos.

"Si queremos ser una fuerza hegemónica, hay una tarea difícil que tiene que ver con hacer equilibrismos y no pensarnos nunca con las equtiqueas del adversario", ha apuntado.

La herencia del 15M

Las discrepancias con Iglesias llegan hasta tal punto que los dos dirigentes no se ponen de acuerdo en qué lección tiene que sacar Podemos del 15M. Los dirigentes de la formación siempre han dicho que la formación morada ha sido la mejor expresión electoral del mensaje lanzado por los indignados, pero ahora el 15M les sirve como argumentación de sus diferentes proyectos.

Así, Errejón ha señalado que este movimiento no pedía la ruptura total con el orden establecido ni demandaba la "demolición" de todo lo anterior, sino que era un reclamo de mayor protagonismo de la ciudadanía en general en la política.

A su vez, Iglesias ha utilizado al 15M para asegurar que lo que se demostró entonces era cómo "politizar el dolor" y hablar sin tapujos, lo que se ha convertido en su línea de defensa para que Podemos mantenga un tono duro.

Otro aspecto en el que se producen claras diferencias entre Errejón e Iglesias es su actitud hacia lo institucional. Mientras que el líder de Podemos ha asegurado que la calle tiene que estar por encima de las instituciones -al menos en lo que se refiere a la actividad del partido-, este jueves Errejón ha defendido el papel de estas.

"Cualquier hipótesis que se base en que se van a caer las instituciones es una hipótesis que sólo puede confiar en la nostalgia. Tenems que protagonizar el cambio para rescatar lo mejor que hay en ellas", ha defendido.

La exposición de Errejón en la Universidad de Podemos llega en una semana de turbulencias en lo interno, debido en un primer momento al debate concreto sobre el tono de la formación. Las discrepancias entre la adopción de un tono duro y rupturista o uno más amable y transversal se enraízan en un debate mucho más profundo sobre la identidad del partido una vez que han asumido que no pueden gobernar -al menos en minoría- con tan poco metraje político.

Este mismo jueves el secretario general de la formación morada culpaba a Errejón de haber reabierto este debate cuando apenas quedan unos días para las elecciones vascas y gallegas. Sin embargo, al mismo tiempo aseguraba que había que normalizar el debate interno y que era positivo que se produjera en abierto.

Errejón también ha querido tener unas palabras conciliadoras al principio de su discurso y, tras mandar un saludo a Iglesias, ha destacado que en Podemos se debate en serio y que el compañerismo no tiene que implicar una uniformidad en las posiciones.

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