Hoy se cumple una semana desde que se conoció el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. En estos últimos días la atención ha estado centrada en analizar y valorar el resultado electoral, quedando los datos económicos relegados a un segundo plano. Con la victoria del candidato republicano, las expectativas de una subida de tipos por parte de la Reserva Federal en su reunión del 14 de diciembre se han incrementado ante el previsible aumento de la inflación como consecuencia de un aumento del gasto público y del recorte de impuestos que tiene previsto poner en marcha la nueva administración a partir de enero de 2017. Sin embargo, ayer los mercados norteamericanos mostraron algo de reacción al dato mejor de lo previsto de ventas al por menor que refuerza las expectativas de un alza de tipos en EEUU en diciembre. En la zona euro a pesar de la batería de indicadores económicos publicados no tuvieron gran incidencia sobre el euro. El dato preliminar de PIB de Alemania del tercer inferior a lo previsto al situarse en el 0,2% trimestral cuando las previsiones apuntaban a crecimiento económico en el trimestre de un 0,4%. Por otro lado la encuesta del instituto ZEW alemán de confianza económica ofreció lectura mixta. El índice de situación actual baja hasta los 58,8 puntos cuando se esperaba 61,6 y el de expectativas supera las previsiones 13,8 puntos frente a 8,1 previstos, y alcanza máximos de cinco meses.