El BCE, en la primera reunión del año, decidió mantener sin cambios los tipos de interés invariados en el 0% y los de depósito en el -0,4%. En cuanto a los tipos de interés, su presidente señaló que ve “muy pocas posibilidades de que los tipos de interés puedan subir este año” y que sólo subirá los tipos de interés una vez que hayan concluido las compras de deuda, programa que actualmente supone 30.000 millones de euros al mes y que estará en vigor, al menos, hasta septiembre de este año.
Preguntado en la rueda de prensa por la apreciación del euro y en referencia a los comentarios del secretario del Tesoro norteamericano en Davos, respondió que "el uso de lenguaje no refleja los términos de referencia acordados” en el Fondo Monetario Internacional, donde se reconoció que el exceso de volatilidad puede tener efectos en el crecimiento, que no se devaluarán las divisas y que no se usará el tipo de cambio para tener ventajas comerciales.
También, y en referencia al euro insistió: "No tenemos un objetivo de tipo de cambio, pero este sí es importante para el crecimiento y la estabilidad de precios” y que "algunos movimientos del tipo de cambio del euro se justifican por la fortaleza de la economía, pero la cuestión es si otros movimientos son causados por el lenguaje y la pregunta es ver su efecto en la inflación" señalando que el BCE vigilará las fluctuaciones del euro y "sus posibles consecuencias" sobre los precios y la economía.