Las actas de la última reunión de la Reserva Federal norteamericana han reforzado el cambio de tono del banco central hacia una política más acomodaticia, después de que tras la reunión de los días 29 y 30 de enero dijese que “será paciente” a la hora de subir los tipos de interés.
Una de las conclusiones es que la mayoría de los miembros del Comité consideran que un posicionamiento más prudente supone pocos riesgos y muchos beneficios, y les permite disponer de tiempo para analizar los efectos de la desaceleración global y el efecto de las subidas de tipos de interés sobre la economía norteamericana. En las actas se identifica la debilidad de la inflación subyacente y general como una de las razones para mantener un posicionamiento más prudente.
Varios miembros señalan que no estaba claro cuál podría ser el rango objetivo para los tipos de interés a final de año y argumentaron que podrían ser necesarias nuevas subidas de tipos de interés si la evolución de la inflación fuera más alta de las perspectivas de referencia. En las actas también se señaló que podría reducir o terminar las reducciones de su balance frente a lo señalado en meses anteriores en los que describía este proceso de reducción de balance como “piloto automático”.
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