Mañueco termina disculpándose por su vicepresidente Gallardo y sus palabras hacia una diputada con discapacidad

Finalmente, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha tenido que disculparse en nombre de su gobierno después de que su vicepresidente, Juan García-Gallardo, de Vox, ofendiera a una diputada socialista con una discapacidad física.

La polémica ya la conocen: la diputada socialista Noelia Frutos realizó una pregunta parlamentaria en una sesión de control a Gallardo y terminaron enzarzándose, de forma que el vicepresidente del Ejecutivo autonómico terminó diciendo que la contestaría "como si fuera una persona como todas las demás".

El revuelo fue tremendo en todo el país, así como la indignación entre personas con discapadidad, pero el presidente Mañueco guardó silencio y preguntado por si apoyaba las palabras de su vicepresidente, simplemente se limitó a afirmar que apoyaba a su gobierno.

Pero un día después, las presiones han sido grandes y ha echado marcha atrás, pidiendo "disculpas y perdón" a quienes se hayan podido sentir "molestos u ofendidos" ante la respuesta de García-Gallardo a Frutos.

Entrando en cuestión, afirmó: "Con respecto a las palabras del vicepresidente Gallardo, lo mejor es que le pregunten a él, pero como presidente de Castilla y León, esta es una tierra de respeto y de tolerancia y si alguna persona o alguna entidad del tipo que sea se ha podido sentir molesta u ofendida por cualquier cosa que haya hecho el Gobierno de Castilla y León, le pido respeto y disculpas y perdón".

Más disculpas

Y mientras se mantenía el silencio de Vox, también el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo (PP), pedía disculpas: "Si alguna persona o colectivo se ha sentido ofendido por alguien vinculado al Gobierno autonómico, pedimos disculpas".

No es ni siquiera el primer roce entre PP y Vox en esta legislatura, pero sí la primera vez en que el socio ultra compromete la imagen de la coalición del gobierno autonómico. El silencio de las primeras horas se interpretó como una complicidad con el socio de Ejecutivo y parece que hubo voces internas en el PP para que hubiera un cambio de rumbo en este tema tan delicado.