La Liga defiende las 'palancas' del Barça y justifica por qué aceptó la última

La Liga ha tenido que salir al paso de una serie de críticas que consideraban que había habido un trato de favor hacia el Barça al aceptar este verano sus últimas 'palancas' económicas para poder inscribir jugadores.

El organismo que gestiona la alianza de los clubes profesionales y sus competiciones ha aclarado, en concreto, la polémica operación de la venta de activos de Barça Studios, que explota sus derechos audiovisuales.

El Barça vendió el 49% de estos activos y ahora La Liga considera que hay "algunas informaciones incorrectas" desde los medios de comunicación y redes sociales.

Por eso, aclara que el club azulgrana presentó los contratos de venta de participaciones de esta sociedad y que estaban presentados en escritura pública ante notario y autorizados por sus socios.

Además, se aceptó tras el 'ok' del auditor de las cuentas del Barcelona y que se comprobó que había llegado un primer pago al club a cambio de esas acciones.

La Liga explica que tras constatar que la operación era creíble y avalada por documentos, aplicó "de forma escrupulosa la normativa vigente" y aceptó la transacción para avalar que pudiera seguir inscribiendo jugadores al demostrar ese ingreso de dinero.

"Cabe recordar que en aplicación de dicha normativa, y nada más tener conocimiento de que no se había satisfecho el pago de una parte del precio fijado, La Liga procedió a reducir la capacidad de inscripción de jugadores del Club, que sigue reducida a día de hoy", añade la patronal futbolística en un comunicado oficial.

Barça Studios

Barça Studios es la sociedad con la que el club produce y explota su oferta audiovisual, incluyendo el canal 'Barça TV'. Los fondos de inversión NIPA Capital y Libero Football Finance están detrás de esta compra.

La polémica radica en que algunos medios dudaban de la operación, incluso hablando de una dudosa reventa de derechos para sacar más dinero. Además, se asegura que detrás de esta inversión estaba el empresario Jaume Roures, a través de su sociedad Orpheus Media. Cabe recordar que Roures es el dueño de Mediapro, grupo audiovisual que tiene intereses cruzados con el fútbol español. Comercializa derechos de La Liga pero pese a algunas acusaciones, no tendría nada que ver con la gestión del sistema del videoarbitraje (VAR).

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