El FC Barcelona podría hacer oficial este mismo martes la renovación de Lamine Yamal, que extenderá su vinculación con el club hasta el año 2031.
Tras una negociación rápida y fluida, iniciada poco después de la conquista de LaLiga bajo el mando de Hansi Flick, ambas partes han llegado a un acuerdo satisfactorio.
La directiva del Barça y Jorge Mendes, representante del joven talento, han cerrado los últimos detalles en apenas 2 semanas.
Desde el comienzo de las conversaciones, la intención tanto del jugador como del club era clara: ampliar el contrato para consolidar el papel clave de Yamal dentro del proyecto deportivo culé.
Este deseo quedará plasmado formalmente en las próximas horas o días, cuando se haga público el acuerdo en las instalaciones del conjunto azulgrana.
Ajuste económico y reconocimiento deportivo
El desarrollo de las negociaciones sufrió un giro importante debido al alto rendimiento mostrado por Lamine Yamal a lo largo de esta temporada. El jugador aspiraba a ser reconocido como uno de los líderes del equipo mediante un salario acorde a su estatus, pero estas pretensiones debían equilibrarse con la complicada situación financiera del Barça.
Según algunas fuentes de medios deportivos, Yamal pasará de ganar unos 20 millones de euros netos al año. Eso supondrá que el Barça tenga que desembolsar casi el doble para que al jugador le quede esa cantidad neta, lo que eleva la operación a 5 años a unos casi 200 millones de euros. Su cláusula de rescisión será de 1.000 millones, un blindaje 'anti-árabes'.
Así, el nuevo contrato sitúa a Yamal en el escalón salarial más alto del plantel, empatando con figuras como Lewandowski y De Jong. Sin embargo, desde el club ya habían señalado que los acuerdos anteriores de estos jugadores, al igual que el precontrato firmado por Yamal hace 2 años, estaban "desfasados".
La renovación no solo refleja el compromiso del jugador con el club, sino también el reconocimiento del papel fundamental que desempeña en el presente y futuro del Barça. Su impacto en la recta final de la temporada ha sido decisivo y ha servido como argumento clave para consolidar su posición como una de las caras visibles del proyecto liderado por Hansi Flick.
Además, Yamal llevará el mítico dorsal 10 del Barça, que esta temporada ha llevado por antigüedad Ansu Fati, pero al que se presume fuera del equipo este verano.
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