Tras 3 resultados negativos y muchas dudas y acoso a Xabi Alonso y su rendimiento como entrenador, el Real Madrid respiró en Grecia (3-4).
Costó ganar, remontada incluida y susto final, puesto que tras marcharse al descanso con un solvente 1-3, el Olympiacos de Mendilíbar no se rindió y dio mucha guerra en la segunda mitad.
La realidad es que no fue un gran partido para olvidar la derrota de Liverpool y los 2 empates ligueros ante Rayo y Elche, pero los blancos respiran y espantan unos días los fantasmas.
Un once muy cambiado
Vinicius y Mbappé hicieron casi todo, porque las rotaciones no le sentaron demasiado bien al Madrid. Atrás, la defensa fue inédita: Trent, Asencio, Carreras como central izquierdo y Mendy regresando al once inicial meses después. Recibieron 3 goles, con eso está todo dicho.
La línea del centro del campo no estuvo tampoco entonada. Volvía Tchouaméni tras su lesión y fue la mejor noticia en ese lugar, porque Camavinga y Valverde siguen dando señales de no estar a la altura. Lo mismo le pasó anoche a Arda Güler, que no fue el que nos tenía acostumbrados en este arranque de temporada.
Así que los delantero casi se guisaron y se comieron todo en Atenas. El brasileño se dedicó a romper la defensa rival y hacer agujeros continuamente, mientras que Mbappé sencillamente se dedicó a matar al portero casi siempre que tuvo el balón. 4 tantos más y 22 en total esta temporada tras superar el bache goleador de noviembre.
Alonso respira
El técnico vasco respira, y no es para menos. Sigue líder en Liga y en Champions el Madrid encabeza la tabla junto al pelotón de grandes europeos. 12 de 15 puntos posibles y quinta posición en una lista de 36, con casi todo el trabajo hecho para estar clasificado automáticamente para los octavos de final. Y menos mal, porque el próximo duelo será duro: contra el Manchester City de Guardiola, otra vez, ahora el 10 de diciembre y en fase liguera.
Lejos de avivarse fantasmas, a Alonso se le vio bien con su plantilla y tras el triunfo se abrazó cálidamente con Vinicius, de quien dice la prensa deportiva que ha puesto un órdago en la mesa de Florentino Pérez: no renovará mientras el entrenador tolosarra siga en el cargo.
Preguntado por si se había quitado un peso de encima, Alonso, en rueda de prensa posterior al encuentro, lo tuvo claro: "No me he quitado nada. Lo llevaba con más tranquilidad de la que os podéis esperar. No soy novato en esto y sé que el camino es largo. No hay que volverse loco. Hay que tener autoexigencia, pero saber que siempre hay un siguiente partido y mirar para adelante”.
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