El Ballet Imperial Ruso vuelve a Madrid
lunes 30 de junio de 2008, 17:39h
El Teatro Gran Vía acogerá de nuevo, tres años después, el espectáculo del Ballet Imperial Ruso, con cuatro programas clásicos que pondrán en escena sucesivamente, desde mañana al 3 de agosto: 'Cascanueces';'Sherezade', 'Carmina Burana' y 'Bolero'; 'La Bella Durmiente' y 'El Lago de los Cisnes'.
El Ballet Imperial es una compañía privada, creada en 1994 gracias al director artístico Gediminas Tarandá, quien fue solista de Bolshoi de Moscú, y este lunes recuerda ante la prensa los difíciles momentos que pasó hasta hacer realidad su sueño de crear un ballet. Lo logró gracias al apoyo de Maya Plisetskaya, quien fue presidenta de honor de la compañía hasta 2004.
El Ballet Imperial, con sede en el teatro Novaya Ópera de Moscú, es el ejemplo de una compañía con gestión privada a la que el Gobierno solamente ayuda cediéndoles su sede.
"Hay muchos ballets en Rusia, pero el Ballet Imperial es, junto al Bolshoi, el más apreciado por el público", recuerda Taranda, quien explica que su objetivo es "recuperar los espectáculos clásicos, pero no solo los títulos más populares, sino también aquellas obras poco conocidas por el gran público".
Elegir el repertorio es una de las tareas más difíciles para el director, quien explica: "Tenemos hasta 15 programas diferentes, pero queríamos traer lo más adecuado y comercial". Y añade: "Todas las variaciones que incluimos en las piezas son para hacerlas más dinámicas y más vivas"
'Cascanueces' se representará del 1 al 6 de julio; 'Sherezade', 'Carmina Burana' y 'Bolero', estarán en cartel del 9 al 13 del mes; 'La Bella Durmiente', del 15 al 20, y 'El lago de los cisnes', del 22 de julio al 3 de agosto.
'Cascanueces' es uno de los espectáculos más grandiosos del Ballet Imperial, ideal para poner en escena en su sede moscovita, por ser un magnífico teatro dotado con un enorme escenario. Sin embargo, al traerlo de gira, han tenido que adaptarlo a las dimensiones del Teatro Gran Vía, mucho más pequeño. El Ballet Imperial Ruso ya estuvo aquí en 2005 y, en aquella ocasión reclutaron algunos niños de distintas escuelas de baile de Madrid.
Quedaron encantados, y "ahora", dice Tardá, "muchos se presentaron al 'casting' que hicimos ahora, y son muchos los que repiten experiencia", recalca el director, quien entiende que su 'Cascanueces' es "más cálido y cercano" que el que ponen en escena de otras compañías.