www.diariocritico.com

CEOE, continuidad y cambio

lunes 05 de febrero de 2007, 09:56h

Se comenta mucho estos días la próxima retirada del que ha sido “patrón de patronos” casi desde el inicio de la democracia, tras la breve y brillante etapa fundacional de Carlos Ferrer Salat. El castellano José María Cuevas deja la presidencia de la CEOE, y todo parece indicar que le sucederá el gallego Gerardo Díaz Ferrán, que hace pocas semanas recibió el “premio Victoriano Reinoso” al mejor empresario, galardón que por primera vez concedía la asociación de empresarios gallegos en Madrid. Si se confirma, es un cambio de perfil, pero una continuidad de fondo.

Al igual que Cuevas, Díaz Ferrán sabe separar empresa y política, pero también sabe que son necesarias ósmosis y colaboración entre ambas actividades. En lo político, Díaz Ferrán no oculta su simpatía, que es recíproca, hacia la combativa presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Pero muy a diferencia de Cuevas, Díaz Ferrán no es un “funcionario” del empresariado, sino un experimentado capitán de empresa, creador y gestor, con su inseparable amigo Gonzalo Pasqual, de un gran grupo de más de medio centenar de empresas de turismo y transporte, con Viajes Marsans y Spanair como estandartes. En todo caso, desde Catalunya, creo que otro dirigente empresarial, muy activo liberal, Joan Rosell, puede lanzar su propia candidatura a no tardar mucho.

 Es preciso reconocer, y lo hacen incluso los dirigentes sindicales, que José María Cuevas deja un gran recuerdo de su trabajo al frente de los empresarios españoles. Hombre duro y combativo, sin embargo siempre estuvo dispuesto al diálogo y la negociación. Es un dirigente empresarial comprometido con los intereses generales de la economía española –entre los que valora de manera muy destacada la aportación de los trabajadores al proceso productivo– y convencido de que los empresarios son pieza activa y sustancial del progreso económico y social del país. Con independencia de su mayor o menor sintonía ideológica con este o aquel Gobierno, Cuevas y la CEOE siempre han estado disponibles cuando se les ha convocado por el interés general. Habrá negociado duro, pero siempre ha impulsado la negociación y el acuerdo.

Con conocimiento de causa, escribiré otra cosa a la que, como mis lectores saben, doy mucha importancia. He dedicado años de mi vida profesional a la dirección de medios de información económica, lo que me ha permitido conocer las últimas raíces de ciertas cosas. Tengo motivos para saber que José María Cuevas es “un hombre bueno, en el mejor sentido de la palabra bueno”. Ha sido uno de los protagonistas de aquella espléndida transición que cambió España para mejor, y que ahora algunos, no se sabe muy bien por qué oscuros resentimientos o por simple torpeza, quieren enterrar para inventarse una historia falsa y resucitar la división entre los españoles.

 

Los empresarios, inquietos

 

Los empresarios pasan, por cierto, una fase de incomodidad e inquietud. Me lo dijo la noche del jueves pasado uno de los más importantes y ricos de España, tras observarme un momento con sus pupilas muy oscuras, y sin embargo frías, analíticas: “Lo sorprendente, con un Gobierno como éste, que sólo acierta cuando se equivoca, y que convierte en problema cualquier asunto que toca, es que la oposición no consiga mover la opinión pública de manera eficaz y decisiva”. Para añadir, entre gestos de asentimiento de otros empresarios demás reunidos en informal tertulia: “Es raro hacer oposición sin éxito cuando la demanda de una alternativa a tanta frivolidad, improvisación e incompetencia se percibe ya  incluso entre gentes de izquierdas”.

            Comenta alguien, hombre de respeto en altos círculos discretos, el enfado de Rodríguez Zapatero con Juan Luis Cebrián porque el periodista opina con independencia en vez de cubrir las vergüenzas del actual inquilino de La Moncloa, a quien el contertulio define como “un político insignificante, que su partido eligió para hacer la que se anunciaba una larga travesía del desierto y que el azar puso al timón del Estado”. No deja de ser divertido que Rodríguez Zapatero quiera enseñar lo que es la democracia –fueron sus palabras en el muy comentado encuentro– a quien no sólo es el periodista, miembro de Bilderberg, que creó el hoy primer periódico español por difusión e influencia, sino que además dirige el primer grupo informativo en lengua española, extendido ya por Latinoamérica y que penetra entre los hispanohablantes norteamericanos.

A medida que avanza la tertulia observo un fenómeno cada vez más frecuente entre quienes, sin ser políticos, tienen activa relación con ese ámbito, y que es la nostalgia de Felipe González, el socialista que supo conciliar su ideología con los intereses generales, interiores y exteriores, de España, con el mundo empresarial y de los negocios, y con la vertebración territorial del Estado.

            Nostalgia, por cierto, que entre las gentes del centro y la derecha, y de manera especial en los círculos empresariales y profesionales, se extiende al confortable inquilino de Washington, Rodrigo Rato. “Es el hombre que este país necesita, el que nos daría dirección política solvente y credibilidad en los mercados globales”, afirma el gran empresario aludido, con expresivos gestos y frases de acuerdo de todos los reunidos, que ven al actual director general del FMI, bajo cuya dirección económica España se elevó a octavo país más rico del mundo, como la gran esperanza blanca para que el país recupere cohesión e impulso tras el desastroso paréntesis de Rodríguez Zapatero.

Lo que falta por ver es si Rodrigo Rato se considera disponible. Muchos de sus amigos son escépticos: está muy bien en Washington, en una etapa gozosa de su vida. Sin embargo, pienso que Rato no desoiría un llamamiento que fuera suficientemente expresivo de la unanimidad del centroderecha y del respaldo de los centros de decisión financieros y empresariales, si y solo si la iniciativa fuera del propio Rajoy, a quien de ninguna manera dejará de apoyar mientras el político gallego sea el candidato.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios