Microsoft presentará su nuevo sistema operativo, Windows 9, el próximo 30 de septiembre y, como consecuencia lógica, las anteriores versiones de Windows irán desapareciendo de forma gradual. Esto es lo que le pasará a Windows 7, que el 31 de octubre ya no podrá estar instalado en ningún ordenador a la venta.
Tal y como detalla la hoja de ruta de Windows en la web de Microsoft, Windows 7 en sus variantes Home Basis, Home Premium y Ultimate dejarán de estar instalados en los equipos a la venta a partir del último día del mes de octubre, justo un año después de que dejase de venderse el 'software'.
Esto no significa que desde Redmond vayan a dejar de prestar soporte a su sistema operativo más extendidos por delante del ya extinto Windows XP, según los últimos datos disponibles desde NetMarketShare. Concretamente, el fin de soporte general para este sistema operativo está establecido para el 13 de enero de 2015, mientras que el fin de soporte final está fijado para el 14 de enero de 2020.
La decisión de que los fabricantes no puedan vender ordenadores con Windows 7 tampoco afectará a la versión empresarial del sistema operativo de Microsoft, Windows 7 Professional, cuya fecha de fin de venta no se ha fijado todavía, aunque sí dejó de venderse de forma individual a la vez que la versión doméstica.
Windows 7, en cualquiera de sus versiones, se encuentra instalado en el 51,21 por ciento de los PC del mundo, seguido aún bastante de cerca por XP (23,89%) y, desde mucho más lejos, Windows 8.1 (7,09%) y Windows 8 (6,28%).
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