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Los problemas periodontales pueden ocasionar enfermedades digestivas, Alzheimer e, incluso, dolencias cardiovasculares
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Los problemas periodontales pueden ocasionar enfermedades digestivas, Alzheimer e, incluso, dolencias cardiovasculares

Qué es la pulpa dental y qué problemas o enfermedades pueden afectarla

Millones de españoles tienen problemas periodontales, un “talón de Aquiles” nacional que puede llegar a provocar la muerte. España es el país con peor salud bucodental de todo el Sur de Europa, según un estudio realizado en Francia, Italia, Portugal y Grecia, además de en España. El estudio fue dado a conocer en un Congreso Mundial de Odontología celebrado en Madrid recientemente. Una de las consecuencias más indeseables de esto es tener mal aliento: la siempre desagradable y vergonzante halitosis. Pero no se queda sólo en esto. Los problemas periodontales pueden ocasionar enfermedades digestivas, Alzheimer e, incluso, dolencias cardiovasculares y el cáncer. Cuidemos, pues, la pulpa dental básica para una buena salud.

Qué es la pulpa dental y qué problemas o enfermedades pueden afectarla.

La pulpa dental, o dentaria, es el tejido blando del interior del diente, que contiene el nervio, los vasos sanguíneos y el tejido conectivo. Cuando se nota algún dolor, hinchazón de la encía o cualquier otra molestia, no hay que retardar la visita al especialista y someterse, si éste lo considera necesario, a un tratamiento endodóntico, o endodoncia.

La endodoncia

La endodoncia (de “endo”, interior, y de “odontos”, diente), es un tipo de tratamiento que se realiza en odontología.

La cavidad pulpar llega a la raíz del diente y se abre hacia el tejido que lo soporta: el periodonto. Los vasos sanguíneos y el nervio entran y salen del diente a través del foramen apical (la abertura natural del diente en la punta de la raíz, por donde una arteria, una vena y un nervio ingresan al diente). comunicando la pulpa y el tejido circundante. Esto es clínicamente importante, pues la inflamación desde la pulpa se extiende hacia el periodonto circundante.

Es entonces cuando se practica la endodoncia, que consiste en la extirpación de la pulpa dental y el posterior relleno y sellado de la cavidad pulpar con un material inerte.

Esta especialidad odontológica fue reconocida por la Asociación Dental Americana en 1963. Los odontólogos especializados en esta técnica reciben el nombre de endodoncistas.

¿Para qué sirve la pulpa dental?

La principal función de la pulpa dental es la de dar vida al diente y protegerlo de los agentes patógenos.

La pulpa dental proporciona vitalidad. Su pérdida tras un tratamiento endodóntico no significa que el diente se pierda, sino que funciona sin dolor, aunque pierde la protección pulpar.

La pulpa dental protege y repara los dientes. Responde a estímulos tales como el calor, el frío, la presión, el corte de la dentina o las caries, enviando una señal de peligro al cerebro a través de molestias o dolores. La pulpa dental alerta de que el diente está sufriendo algún daño e induce la formación de dentina reactiva, lo que da lugar a su protección y ayuda a mantener la vitalidad del diente.

La pulpa dental contribuye a la formación de los dientes. Interacciona con los tejidos circundantes en el desarrollo, nutriendo el diente hasta que está completamente desarrollado y formando la dentina.

¿Qué enfermedades afectan a la pulpa dental?

Las afecciones pulpares pueden tener diferentes orígenes. Por ejemplo, por causas infecciosas: bacterias responsables de las caries; causas físicas, por cambios de temperatura o presión, por traumatismos y, en algunos casos, por descargas eléctricas o radioactivas; y por causas químicas, que pueden ser algún tipo de intoxicación.

La inflamación dolorosa de la pulpa produce una afección conocida como pulpitis dental, que suele estar ocasionada por la presencia de caries dental. Si la inflamación es leve, puede ser reversible. Pero si es grave, la pulpa puede morir. Si no se trata, puede llegar, incluso, a provocar un absceso, es decir, una infección en la cavidad afectada, en la cual se acumula pus y se origina la inflamación.

Además de la caries, los traumatismos o el bruxismo debilitan las capas exteriores del diente, dejando la pulpa dental expuesta.

El bruxismo es la acción involuntaria de contraer la musculatura que utilizamos en la masticación, fuera de ella, y que cierra la boca. Esto provoca problemas en las encías y el desgaste de la superficie dental, además de otras consecuencias peores.

Reacción en cadena de otros males

Todo lo anteriormente expuesto debería de concienciarnos sobre la importancia de cuidar siempre la salud bucodental y la pulpa dental. Pero en el improbable caso de no haber sido suficientemente convincente, digamos también que todos estos males (caries, inflamación de las encías, gingivitis, encías retraídas…) pueden tener consecuencias aún peores.

Es como si en la boca mal cuidada se iniciase una reacción en cadena que va de mal en peor. Lo más leve, aunque sea de lo más indeseable, sería tener mal aliento: la siempre desagradable (y vergonzante) halitosis.

Pero no se queda sólo en esto. Los problemas periodontales pueden ocasionar enfermedades digestivas, Alzheimer e, incluso, dolencias cardiovasculares y el cáncer.

Dicho de otra forma: pueden poner en peligro la propia vida de la persona.

Acudir a los profesionales

Por esto es inexcusable acudir a la consulta de profesionales como Pablo Rial o Alberto Canábez, profesionales que llevan a cabo su labor en Clínicas Den de Barcelona. Su método de trabajo se basa en un diagnóstico exhaustivo y una planificación estratégica de cada caso, basándose en mejorar tanto la sonrisa como la funcionalidad de la mandíbula, teniendo en cuenta la estética dental, la salud articular y periodontal, la oclusión funcional de la mordida y una estabilidad más a largo plazo de los resultados obtenidos.

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