Se ha incrementado el número de microcréditos solicitados en España en 2016

Los microcréditos, productos novedosos en España, se están convirtiendo en una verdadera alternativa de financiación, haciendo frente y superando a los préstamos de la banca tradicional, que desde el comienzo de la crisis disminuyó el número de créditos concedidos, ya fueran de pequeñas o grandes cantidades. Es por ello por lo que se ha producido un aumento considerable de solicitudes en el sector de los préstamos rápidos del que forman parte los prestamistas privados, según la Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP). Se calcula que este tipo de financiación moviliza un volumen aproximado de 200 millones de euros con un índice de aprobación del 50% en las solicitudes.

Actualmente, el sector está ganando mayor fuerza en el mercado debido a las grandes ventajas que ofrece a sus clientes. Se trata de una forma rápida de conseguir dinero en la cuenta en cuestión de minutos para imprevistos o necesidades puntuales. Además, el proceso de solicitud es muy sencillo, cómodo y rápido. En primer lugar, el usuario debe elegir la plataforma online a través de la cual pedirá el préstamo; seguidamente, debe registrarse en dicha página; después, rellenará un formulario con sus datos personales e introducirá la cantidad de dinero que necesite y el plazo de devolución deseado. Una vez terminado todo el proceso, saldrá la cantidad final que deberemos de pagar, es decir, cuál será el coste real del crédito. Posteriormente, si decidimos solicitar el dinero, habrá que esperar unos minutos a la respuesta del prestamista y si se ha aprobado la solicitud, el dinero se ingresará a la cuenta bancaria indicada de forma inmediata.

Muchas personas se pueden beneficiar de esta opción, debido a que los portales web ofrecen sus servicios sin necesidad de disponer de nómina, sin tener avalista o, incluso, si el solicitante aparece en una lista de morosos. A pesar de estas facilidades, debemos asegurarnos de que podremos devolver el dinero solicitado, teniendo en cuenta algunas cuestiones personales como la estabilidad laboral o el nivel de endeudamiento que se tiene hasta dicho momento. Otra cuestión importante, es fijarse en cuál es el tipo de interés que aplica. Éste puede ser de dos tipos: fijo, con el que nos aseguramos de pagar siempre la misma cantidad; y variable, que se modificará dependiendo de un indicador al que vaya vinculado. Asimismo, debemos mirar bien las comisiones, ya sean de apertura, de cambio de condiciones, de cancelación anticipada u otras, puesto que dependiendo de sus características pueden encarecer bastante la cantidad final a devolver.

Ninguna plataforma nos concederá ningún crédito sin asegurarse de que cumplamos con los requisitos indispensables, pero convendría que nosotros mismos nos aseveráramos que así sea. Éstos suelen ser: tener mayoría de edad, ser residente en España y contar con el documento de identidad español. Aunque en ocasiones, algunos pueden cambiar.

Antes de aceptar el préstamo, debemos leer con detenimiento las condiciones y comprender todas y cada una de ellas. En caso de tener cualquier duda, cada página web cuenta con un teléfono de atención al cliente al que podemos llamar para consultar lo que nos preocupe.