¿En qué piensas antes de una cita? Seguramente, en qué te pondrás, adónde irás y, por descontado, en la persona con la que saldrás; y si tienes una Enfermedad de Transmisión Sexual es probable que, además, pienses en cómo se lo vas a decir a tu futura pareja sexual.
Porque sí, es importante comprender que el diagnóstico de una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS) no es el fin de tus citas, que seguirás conociendo gente, y que seguirás ligando, con total normalidad: lo único que cambiará, en todo caso, son las precauciones que deberás tomar.
Ya sea que salgas con alguien que no convive con una ETS, o con alguien a quien has conocido a través de plataformas de citas para personas con Enfermedades de Transmisión Sexual, como PositiveSingles.com, estos consejos te ayudarán a afrontar el mundo de las citas con ETS:
El primer paso: informarte sobre tu ETS
El primer paso que debes tomar antes de tener citas con ETS, luego de recibir tu diagnóstico (además de seguir con rigurosidad las indicaciones y los tratamientos que te prescriban los profesionales), es informarte.
¿Por qué es tan importante estar informado sobre tu ETS? En primer lugar, por supuesto, porque es una condición que afecta, en mayor o menor medida, a tu bienestar; pero, además, porque uno de los aspectos más difíciles de ligar con ETS es comunicárselo a tu cita, y mientras mejor informado estés, mejor preparado estarás para responder a sus preguntas.
Preguntas que, inevitablemente, llegarán. Debes ser capaz de responder a todo tipo de preguntas sobre tu enfermedad, tu tratamiento, tus posibilidades de contagio y tus métodos de protección sexual.
Lo más difícil: comunicar tu ETS
¿Debes hablarle a tu cita sobre tu ETS? Por poco que te apetezca hablarle a esa persona que acabas de conocer sobre tu enfermedad, es fundamental que lo hagas.
Esto, porque si bien es perfectamente posible tener relaciones sexuales seguras con ETS, siempre existe la posibilidad de contagio, por mínima que sea, y por lo tanto es tu responsabilidad comunicarle tu diagnóstico a tu potencial pareja sexual.
El cuándo, entonces, es el factor que tú decides. Siempre y cuando hables del tema o comuniques tu diagnóstico de ETS antes de tener relaciones sexuales por primera vez, está bien.
Cómo hablar de Enfermedades de Transmisión Sexual en una cita
La realidad es que no hay una fórmula universal sobre cómo hablarle a una persona sin ETS de tu enfermedad. El modo en que afrontes la situación dependerá sobre todo de tu personalidad, de tu relación con la otra persona y de un sinfín de factores y particularidades.
Sí que es preferible, en todo caso, hacerlo en un lugar en el que puedas conversar cómodamente (y no en el medio de la pista en una discoteca, por ejemplo), de modo que puedas evacuar sus dudas y contestar sus preguntas de forma clara y precisa.
También es importante mantener la calma en todo momento, recordar no hay nada mal contigo y que tú no eres responsable por los prejuicios y la ignorancia de los demás ni es tu trabajo educar a las personas, en especial a las que acabas de conocer.
Una manera en que muchas personas con ETS tienen citas libres de prejuicios (al menos, en lo que respecta a las ETS) es a través de sitios y aplicaciones de citas creadas específicamente para personas con ETS.
Lo imprescindible: la protección sexual en tus citas con ETS
Más allá del estigma, del tabú y de la desinformación, que son las principales barreras con las que tendrás que lidiar, hoy en día es perfectamente factible mantener una relación saludable y sexualmente activa mientras se convive con una ETS.
La principal forma de protección a la que deberás recurrir es al uso del condón. Incluso aunque las posibilidades de contagio sean mínimas, como es el caso de las personas con VIH con carga viral indetectable por tratamiento antirretroviral, es imprescindible usar condón durante cualquier tipo de acto sexual para prácticamente eliminar el riesgo de contagio de tu ETS.
Más allá de su universalidad, el condón no es el único método de protección sexual que debes conocer. Volviendo al ejemplo del VIH, existen otros dos métodos ampliamente probados y extendidos: el uso de profilaxis preexposición (PrEP) y el de profilaxis posexposición (PEP).
Por poner otro ejemplo, en el caso del herpes genital, además del condón existen barreras de látex bucales que se utilizan para reducir el riesgo de contagio durante el sexo oral.
De igual manera, cada ETS cuenta con métodos desarrollados para reducir tanto como sea posible el riesgo de transmisión y contagio y, volviendo al primer punto de esta guía, lo primero es informarte.
Encontrar amor, apoyo, o simplemente alguien con quien divertirte, no tiene por qué ser una cuestión difícil de afrontar. Siguiendo estos consejos, informándote sobre tu enfermedad, afrontando el tema con tu potencial pareja sexual, y cuidándote apropiadamente durante tus relaciones sexuales, no existe razón para que no disfrutes de una vida plena.
Tener citas con ETS puede resultar desafiante al comienzo, pero debes recordar, por sobre todas las cosas, que no hay nada mal contigo, ¡así que sal y disfruta!
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