Crítica de la obra de teatro 'Macbeth': cuchilladas antes, durante y después de la noche electoral

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lunes 24 de enero de 2022, 06:00h

Hace ya unos meses que abrió sus puertas la Sala Soho Club, en plena Plaza de España madrileña, y ya está rodando con una variada programación. En mi primera incursión en una de las dos salas de exhibición del nuevo espacio, La Biblioteca (amplia y cómoda estancia con librería repleta de cientos y cientos de títulos diversos encerrados en diáfanas y bellas vitrinas), se representa una versión libérrima del ‘Macbeth’ de W. Shakespeare, con adaptación y dirección de Víctor Conde y Amaya Galeote.

Este singular y actualizado ‘Macbeth’ –ya varios meses en cartel-, sitúa al espectador durante casi hora y media en las estancias de un partido político en plena noche electoral. Allí, con los nervios a flor de piel, el candidato y su equipo más directo esperan con ansiedad creciente los resultados. Al fin y al cabo, y por mucho que públicamente haya que decir todo eso de la vocación de servicio a España y bla, bla, bla…, todos se juegan su futuro político y –por qué no decirlo-, también económico. La urgencia del momento permite que se puedan pedir unas pizzas o hamburguesas con patatas. Los platos delicados ya vendrán cuando todos ellos pisen moqueta a partir de mañana…

Nada nuevo bajo el sol desde que el hombre es hombre. Las profecías lanzadas a Macbeth por las tres siniestras brujas se repiten una y otra vez a través del tiempo. Si para alcanzar el poder hay que matar al rey, se le mata; si hay que traicionar a propios y a extraños, se les traiciona.

Y eso es lo que sucede en el espacio de la Biblioteca del Soho en una tragedia que Conde y Galeote han mezclado sabiamente entre el ayer del ‘Macbeth’ de Shakespeare (Lady Macbeth, Malcolm, Macduff, Ross o Banquo), y el hoy de Sánchez, Díaz Ayuso, Pablo Iglesias, Begoña Villacís o Santiago Abascal, pongamos por caso.

Estupendo, apasionado y visceral el intenso trabajo de todos los actores. Empezando por el Candidato, Miquel García (nervioso, decidido, implacable, radical de cerca y seductor en público), y su Jefa de prensa, Miriam Marcet (estremecedor su soliloquio lanzado en el idioma del Bardo); y otro tanto puede decirse de la Esposa del candidato, Laura Barba, el Jefe de gabinete, Jorge Cabrera, y de la Encargada de las redes sociales, Alba Loureiro. Los cinco actores derrochan energía, intensidad y frenético esfuerzo a menos de metro y medio de las poco más de tres decenas de espectadores que alberga la sala.

Y todo ello dentro de un juego dramatúrgico de paulatina transformación de los miembros del partido en plena noche electoral (goteo de escaños, nerviosismo, irritación constante, cinismo en los comentarios…), en los personajes de la Escocia de ‘Macbeth’ (el rey, Macbeth y su esposa, los favoritos reales, las batallas y las traiciones y asesinatos para llevar a Macbeth al trono…), para cerrar otra vez con el aquí y el ahora tras los resultados electorales.

El poder, la farsa, la ambición, el cinismo y la traición laten con la misma violencia en el drama del ‘Macbeth’ shakespeariano que en la valiente adaptación de Conde y Galeote, que imprimen a su visión de la tragedia un realismo y un nervio que la hacen plenamente actual. Da igual que los protagonistas vayan con malla y armadura o con camisa de seda y móvil en la mano porque, al fin y al cabo, hombres y mujeres de todo tiempo y lugar, se mueven por los mismos caminos y sucumben ante las mismas pasiones.

Quizás, y si algún espectador queda por ahí que nunca haya visto o leído el ‘Macbeth’ de Shakespeare, no estaría demás que lo hiciese antes de acudir a esta interesante propuesta porque así disfrutará doblemente. Muy interesante.