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Revuelto de espárragos con chorizos

Revuelto de espárragos con chorizos

martes 18 de septiembre de 2012, 12:58h
Acabo de incorporarme a la actualidad tras una semana de diversos compromisos sociales y lo primero que me encuentro es con la dimisión de Esperanza Aguirre por motivos personales. Pese a que nunca ha sido una política que haya contado con mi simpatía he de reconocer que su dedicación, trabajo y, sobre todo, su sinceridad para exponer asuntos considerados políticamente incorrectos, merece el respeto y la admiración de muchos conciudadanos y le ha acarreado numerosos problemas no sólo con los socialistas, que sería lo habitual, sino con buena parte de su propio partido, comenzando por su presidente Mariano Rajoy. Por todo ello, en estos momentos duros sólo me cabe desearle lo mejor y que disfrute de su intimidad con su familia, algo que se lo ha ganado a pulso. Chapeau, presidenta. Te echaremos de menos no sólo los madrileños, sino buena parte de los ciudadanos españoles de bien.

Dejando a un lado esta dimisión, que ya es raro que en este país dimita alguien que no esta ni procesado ni imputado judicialmente por alguna de las diversas corrupciones políticas a las que somos tan aficionados los españoles, decido centrarme en mi Andalucía donde se presenta un fin de mes bastante ajetreado con la comparecencia, el próximo día 25 ante la Comisión parlamentaria de Investigación de los EREs fraudulentos, del presidente de la Junta, Pepe Griñán, y de su antecesor en el cargo, Manuel Chaves. Aquello va a estar como la salida de la Macarena. No vamos a caber los periodistas acreditados. Y a la fiesta se va a sumar, ¡cómo no! Juan Manuel Sánchez Gordillo, Diego Cañamero, y sus jornaleros del SAT como fin de fiesta de este verano tan movido de asaltos a supermercados y ocupaciones de bancos y fincas. Es la primera noticia que me llama la atención. Gordillo ha convocado una manifestación ante el Parlamento andaluz para exigir que el dinero defraudado por los EREs se envíe a las familias necesitadas. Según ha anunciado el Sindicato Andaluz de Trabajadores, la concentración, para la que ya han solicitado el permiso porque pretenden "que sea legal", pretende exigir a los altos cargos que todo el dinero ·que se ha gastado de forma fraudulenta» se destine a una renta básica para las 350.000 familias que están en paro y no cobran ninguna prestación". Genial. Ocurre, sin embargo, que Gordillo es parlamentario y pertenece a IULV-CA, partido que con sus votos sostiene y forma parte del actual Gobierno que preside Pepe Griñán. Así que menos lobos, Caperucita. Si su jefe, el camarada Diego Valderas quisiera, Pepe Griñán no tendría más remedio que destinar el dinero defraudado por los EREs falsos a esas familias necesitadas. Y si no consigue convencer a Valderas, tiene en su mano el ejemplo de Esperanza Aguirre, que dimita y se dedique a su ínsula barataria de Marinaleda.

Griñán, por su parte, dice ahora que la Junta va a revisar "de oficio" todos los expedientes de ayudas concedidas a empresas después de que algún medio haya destapado un escándalo con los tres millones que le concedieron a los Astilleros de Huelva. A buenas horas, mangas verdes. ¿Por qué no se revisaron "de oficio" desde hace una década todos los EREs? A lo peor fue porque quienes los concedieron tenían carta blanca para darlos sin que nadie, ni siquiera la Intervención General de la Junta que aviso de una veintena de irregularidades, pudiera pararlos. Esta por ver si esta revisión de los expedientes de ayudas quedará olvidada en un cajón. Cuando acabe todo este asunto digo yo que algún alto cargo de la Junta no imputado por la jueza Alaya también debería de presentar su dimisión.

Y por último otra declaración que no tiene desperdicio, la del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. Critica Chamizo que "Nos están tomando el pelo, la crisis es una estafa. Hay gente que esta ganado mucho dinero a costa de la miseria y la necesidad de la gente», y  añade sobre la renovación de su mandato como Defensor del Pueblo, cargo en el que ahora está en funciones, que se ofrece hasta que pase la crisis. «A mi me da vergüenza irme ahora, yo me ofrezco hasta que pase la crisis». Pues, claro, faltaría más. No están los tiempos como para quedarse en paro. Aunque si somos sinceros, quien sobra no es él, sino la institución entera. que ha demostrado repetidamente que sólo sirve para que cobren sus buenos sueldos unos cuantos paniaguados de los partidos con representación parlamentaria. Así que, no se preocupe, don José, que no hace falta que dimita. Tampoco lo va a hacer Gordillo ni, por supuesto, Pepe Griñán.

Lo dicho. Lo de Esperanza Aguirre es un mirlo blanco. Aquí no dimite ni Dios. 
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