Únicamente el diestro local Miguel de Pablo aportó algo de toreo en un plúmbeo festejo de casi dos horas y media de duración. El colmenareño, con el apoyo de sus paisanos y del palco, se entregó toda la tarde y en el último llevó a cabo una excelente faena. Lo que intentó Morenito de Aranda, que se estrelló ante un lote descastado, y con un Antonio Ferrera heterodoxo para mal, vulgar y a su bola. Al menos la otra tierra de toros, como fue esta localidad hasta hace un par de décadas, recuperó algo de tal catadura con la buena presentación general del encierro santacolomeño de Rehuelga, que después ofreció escaso juego.
De Pablo salió a revientacalderas nada mas aparecer su primer bicorne, al que recibió de hinojos con dos largas cambiadas y lego veroniqueó con pasión, luciéndose en un quite por chicuelinas. Pero como en el cuento de la lechera, el cántaro de la ausente casta del animal se rompió en el último tercio porque el animal se negaba a embestir e incluso a topar alcanzando una vez al coletudo con un puntazo que le derribó. El colmenareño volvió a la cara del burel y le despenó de certera estocada, lo que animó a sus paisanos a solicitar un apéndice que el presidente concedió.
La conexión con los tendidos fue mayor en el manejable que cerró festejo, al que también lanceó entregado De Pablo y después muleteó con altibajos subiendo el tono poco a poco en series cortas, dada las justas fuerzas del bicho, cerradas con buenos pases de pecho muy marcados al hombro contrario. Los mejores momentos llegaron casi al final con dos tandas de limpios, suaves y largos naturales seguidos de un desplante. Incluso De Pablo, a pesar de sus pocas actuaciones, fue capaz de festonear otras dos series muy lentas y enjundiosas por la izquierda de frente y muy cruzado, ganándose, ahora sí, una oreja de peso.
Al contrario que la que echó en el esportón un Ferrera, en el que abrió plaza con una bochornosa minoría de pañuelos -¿sabe contar el presidente?-, en una faena de muchos pases y ni uno bueno, moliendo a trapazos a su noble enemigo. No estuvo tan mal -era imposible- en el otro, con el que echó mano de un enorme ventajismo.
Luego montó uno de sus shows a la hora de matar, poniéndose muy lejos con la muleta al hombro para acercarse e intentar hacer la suerte recibiendo. No sólo no le salió sino que se atascó con e verduguillo y estuvo a punto de escuchar los tres avisos. Deapercibido en contra de su voluntad pasó Morenito de Aranda con el peor lote, que no le dio opciones de mostrar el toreo de corte artístico que lleva dentro, y que con estos bichos era misión imposible.
FICHA
Toros de REHUELGA, bien presentados en general, excepto el 4º, muy cómodo de cabeza y sospechso de pitones; todos nobles, con 2º, 3º y 5º descastados. Acudieron al caballo desde lejos pero allí solo cumplieron 4º y 6º. ANTONIO FERRERA: oreja con protestas; silencio tras dos avisos. MORENITO DE ARANDA: silencio; silencio tras aviso. MIGUEL DE PABLO: oreja; oreja (salió a hombros). Plaza de Colmenar Viejo, 30 de agosto, 1ª de Feria. Un cuarto de entrada. Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Yiyo, fallecido en este coso hace cuarenta años.
Si (
No(
