El GP de China ha sido una carrera táctica y de pura gestión. Los neumáticos y cómo han ido degradándose han sido la clave después de lo que se pudo presenciar en la carrera al sprint del sábado, aunque buena parte de los primeros calsificados han podido acabar la carrera con una sóla parada gracias a un colosal ejercicio de control de ritmo. La victoria ha sido para Oscar Piastri, que ha sabido gestionar desde la pole, y segundo puesto para su compañero en Mclaren Norris que tuvo problemas con los frenos y al que el equipo le tuvo que solicitar paciencia. Russell se subió al tercer escalón del podio sin hacer mucho ruido y la mala suerte ha sido la tónica para los españoles: Alonso tuvo que abandonar en la vuelta 3 por un fallo de frenos, mientras que Sainz se tuvo que conformar con ser 13º.
Así fue el arranque de la carrera
La salida fue controlada dentro de los nervios habituales, pero dejó las cosas mucho más sencillas para McLaren: Norris le arrebataba la segunda posición a Russell y los hombres de la escudería británica cnsiguieron quedarse en las dos primeras posiciones. El inicio de la carrera también vio un toque entre los dos Ferrari que dejó a Leclerc sin parte del alerón delantero y provocó el abandono de un Alonso que informaba por radio: "No puedo frenar, estoy sin frenos". Segunda carrera y segundo abandono para el asturiano.
Desde este punto y establecidas las posiciones al inicio, la carrera fue un gran ejercicio de gestión para intentar luchar contra la bestial degradación de ruedas que ya se pudo apreciar en la carrera sprint. Hamilton y Norris fueron los primeros en dar noticias del desgaste prematuro en su delantera izquierda, mientras un osado Tsunoda solicitaba permiso para apretar más, recibiendo una negativa por parte de Racing Bulls desde el muro. "Estoy bien, estoy mejor que todos los demás, vamos a relajarnos", solicitaba Albon, compañero de Sainz, ante la demanda de su ingeniero de pista con la paranoia general de los neumáticos.
La vuelta 14 fue la que inició el carrusel de paradas y la mayor parte de la parrilla comenzó a entrar en boxes. Antonelli, Verstappen, Hamilton, Russell... sólo los McLaren siguieron en pista, a pesar del riesgo de 'undercut' de los perseguidores. Ese riesgo se hizo presente cuando Norris, saliendo del pitlane, se encontró con que el Mercedes le había tomado la posición a pesar de su relativa ventaja. Lo que perdió en los boxes, Norris lo volvió a ganar en pista, pasando a su compatriota al final de la recta. Los pilotos que habían comenzado con el neumático duro demostraron tener un buen ritmo a pesar del paso de las vueltas, mientras Albon sobrevivía todavía con medios en la segunda posición.
En los últimos giros, Verstappen fue a por un Leclerc que estuvo toda la carrera con mejor ritmo del esperado, para acabar robándole la posición. Norris acabó sufriendo de más con un pedal de freno que se iba cada vez más largo, pero logró mantener a raya a Russell gestionando la ventaja ganada. Mucho mérito tuvo la actuación de Haas: de ser el último en Australia a meter ambos coches en puntos con un gran ritmo. Sainz sólo pudo terminar 13º y continúa por debajo de su compañero, Albon, que ha vuelto a meter el Williams en los puntos (9º).