En una reunión entre el Gobierno y los agentes sociales para discutir la segunda fase de la reforma de pensiones, la patronal CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) ha vuelto a mostrar su rechazo a la propuesta presentada por el Ministerio de Seguridad Social. No obstante, los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, sí se han mostrado optimistas sobre el acuerdo, a pesar de que quedan asuntos pendientes por resolver, como la brecha de género y las pensiones mínimas.
La directora de Relaciones Laborales de la CEOE, Rosa Santos, ha argumentado que el coste laboral para las empresas es alto y no están en condiciones de considerar otros planteamientos que pudieran recalar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) u otros impuestos más redistributivos. Aun así, ha dejado abierta la posibilidad de que sigan contribuyendo hasta el último minuto. Por su parte, el vicesecretario general de Política Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT), Fernando Luján, ha indicado que el acuerdo está cerca y solo faltan algunos flecos por cerrar.
Visión de los sindicatos
Entre los puntos pendientes, Luján ha mencionado la cuota de solidaridad y la brecha de género, que se espera cerrar con un acuerdo pronto. También ha defendido la importancia de aumentar las bases máximas de cotización y que la pensión mínima crezca hasta el entorno del salario mínimo. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha respaldado la necesidad de aumentar los ingresos y no reducir las pensiones.
Por su parte, el secretario confederal de Seguridad Social y Previsión Social Complementaria de Comisiones Obreras (CCOO), Carlos Bravo, ha destacado los avances significativos en ingresos, equidad intergeneracional y en la desaparición de la posibilidad de que la cuota de solidaridad pueda ser limitada por los Presupuestos Generales del Estado (PGE). No obstante, se esperará al texto final para analizar en qué términos queda la cotización de solidaridad y el suelo de las pensiones mínimas.
A pesar de los avances, la negociación sigue siendo compleja y aún no hay un acuerdo definitivo. El Gobierno no descarta convocar un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la reforma de las pensiones si el acuerdo se alcanza en breve. Mientras tanto, tanto los empresarios como los sindicatos siguen trabajando en pos de un acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas.
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