La actividad empresarial de la zona euro creció en marzo a su ritmo más rápido en siete meses. Los datos del índice de gerentes de compras (PMI) de marzo mostraron que tanto el sector manufacturero como el de servicios volvieron a crecer, a pesar de una caída en los nuevos pedidos. El PMI compuesto se situó en 50,4, frente al 50,2 del mes pasado. El sector manufacturero se fortaleció, pasando de 47,6 a 48,7, y el sector servicios bajó ligeramente, hasta 50,4 desde 50,6. Ante el aumento de los costes, las empresas manufactureras subieron los precios. Tanto la inflación de los insumos como la de los productos alcanzaron su nivel más alto en siete meses. Sin embargo, los precios crecieron a un ritmo más lento en el sector de los servicios. Como señal de la mejora de la confianza entre las empresas, la generación de empleo se aceleró este mes. El índice compuesto de empleo subió de 49,2 a 50,1.
Mientras tanto, en Estados Unidos aunque la actividad empresarial repuntó en marzo, los crecientes temores sobre los aranceles y los profundos recortes del gasto público siguen pesando sobre la confianza de los empresarios. El índice PMI compuesto aumentó a 53,5 desde 51,6 en febrero. El índice PMI manufacturero cayó a 49,8 desde 52,7 y el de servicios avanzó a 54,3 desde 51 del mes pasado. La medida de la confianza empresarial cayó a la segunda lectura más baja desde 2022 y el índice de precios pagados por las empresas por los insumos subió a 60,9 -la lectura más alta desde abril de 2023- desde 58,4, impulsado por el componente manufacturero, que se disparó a un máximo desde agosto de 2022, por los aranceles y el aumento de los costes de personal.