La Reserva Federal no quiso sorpresas y tal como se esperaba ayer subió su tipo de interés de referencia 75 pb, a un rango entre 2,25% y 2,50% en una votación unánime. "La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía, y las presiones más generales sobre los precios", señaló el Comité, quién también dijo que seguirá muy atento a los riesgos de inflación.
El tipo de interés se encuentra ahora en el nivel que la mayoría de los funcionarios de la Fed consideran que tiene un impacto económico neutral, marcando de hecho el fin de los esfuerzos para fomentar el gasto de los hogares y las empresas con dinero barato. En la conferencia de prensa posterior su presidente declaró que es muy difícil decir con confianza como estará la economía en 6-12 meses. Ahora hay "significativamente" más incertidumbre de lo normal, lo que quiere decir que no pueden proporcionar la orientación a largo plazo sobre el nivel y la trayectoria de los tipos de interés que tenían en el pasado.
El ritmo de subidas dependerá de los datos y del panorama económico. Powell no cree que la economía estadounidense esté actualmente en recesión, aunque reconoció que está perdiendo impulso y que el camino para que la Reserva Federal evite un decrecimiento sigue estrechándose, añadiendo que otro aumento "inusualmente grande" de los tipos de interés puede ser apropiado en la reunión de septiembre, pero la decisión estará determinada por los datos económicos.
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