Tras meses de negociaciones, cada vez parece más cercana la posibilidad de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China y que éste se alcance antes de final de mes. Según funcionarios el acuerdo supondría que no se apliquen por parte de Estados Unidos aranceles a productos de China por valor de al menos de 200.000 millones de dólares, al tiempo que China se comprometería a introducir cambios económicos estructurales y a eliminar los aranceles impuestos a EEUU en represalia. Todavía quedan muchos puntos que resolver, incluyendo los términos de un mecanismo que garantice que Pekín cumpla con las promesas de aplicar cambios para proteger mejor la propiedad intelectual de EEUU, poner fin a las transferencias tecnológicas forzadas y frenar las ayudas estatales a la industria. El secretario del Tesoro estadounidense dijo a la CNBC que Estados Unidos está trabajando para concretar un acuerdo comercial detallado con China que incluirá compromisos estructurales específicos. Los presidentes de ambos países podrían cerrar el acuerdo comercial formal en una cumbre alrededor del 27 de marzo. Por otro lado, el domingo comenzó la sesión anual de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, que es el máximo órgano asesor político en China en la que posiblemente se anuncien medidas de estímulo económico, cambios legislativos y el objetivo de crecimiento para 2019.