Anuncio sorpresa relacionado con la producción de Petróleo: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irak y Omán reducirán "voluntariamente" la producción de barriles diarios de petróleo hasta finales de 2023.
Una reducción de barriles de crudo que se suma a la que ya acordó la OPEP a finales de 2022.
Según han informado las agencias de noticias nacionales de cada país, los acuerdos alcanzados suponen una reducción de barriles de crudo diarios que queda de esta forma: Arabia Saudí aplicará una reducción de 500.000 barriles diarios, Kuwait 128.000, Emiratos alrededor de 144.000, Irak 211.000 y Omán lo hará en 44.000.
Además Rusia, un fuerte aliado de la OPEP, ha anunciado también su nueva reducción en la producción de barriles diarios: será de 500.000.
Por su parte, Kazajistán, reducirá también en 78.000 su producción diaria.
Subidas en los precios
El total de estas reducciones "voluntarias" ascienden a más de 1 millón de barriles diarios.
Cabe recordar que ya a finales de 2022 la OPEP acordó reducir en 2 millones la producción de barriles diarios, una cifra que se suma a la acordada ahora en la última reunión de los países integrantes.
Según han apuntado, el objetivo de este movimiento sorpresa es apoyar la estabilidad del mercado del crudo, que atraviesa un momento complicado debido a los topes marcados por Occidente y a los movimientos geopolíticos actuales.
Esta jugada impulsa los precios al alza del petróleo, pues ante la escasez de oferta los precios se incrementan. De hecho, al poco de conocerse el anuncio de la OPEP, los precios del petróleo ya se han disparado un 8%.
Como señala 'El País', actualmente el precio del barril se encuentra en 79 dólares, muy por debajo de los casi 130 que alcanzó justo después del estallido de la guerra en Ucrania hace ya más de un año.
Estos recortes comenzarán a partir del mes de mayo y se extenderán hasta 2024.
Un plan que ayudaría a Rusia a obtener más beneficios y a poder seguir financiándose de cara a la guerra, por ello desde Estados Unidos y otros países contrarios a Putin no ven con buenos ojos este anuncio y abogan por una bajada de precios en el crudo.
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