¿Cómo proteger una vivienda en alquiler?

La morosidad de las viviendas alquiladas se triplicó desde la pandemia. Los arrendadores sienten que su propiedad está desprotegida cuando no reciben las cuotas mensuales del alquiler. También puede que los inquilinos no cuiden el inmueble de una manera adecuada, generando un deterioro a corto plazo de la vivienda.
Es así como los propietarios que buscan poner en alquiler una vivienda deben asegurar alquiler, además de tener garantías que protejan la integridad de la propiedad. Quizás están son las principales preocupaciones de los arrendadores. Pero la verdad es que es posible conseguir esas garantías con una agencia de seguros de alquiler. Es fundamental que el arrendador reciba asesoría profesional para que logre alquilar su vivienda de forma segura.

¿Qué hacer para asegurar la vivienda del alquiler?

Para asegurar el pago o protección de una propiedad de los malos inquilinos es conveniente aplicar distintos métodos de protección como un seguro de DAS Seguros. De hecho, el seguro de alquiler es la mejor inversión para prevenir problemas como impagos, daños a la propiedad o estafas del inquilino. Esto es crucial para que los arrendadores estén más tranquilos con el alquiler. Los métodos para asegurar una vivienda son:

Filtrar los inquilinos

Antes de alquiler, lo más prudente es filtrar a las personas interesadas en la propiedad. No se debe confiar en la primera impresión sin conocer mejor un perfil más detallado del inquilino. Hay que evaluar factores como la estabilidad laboral, contratos de trabajo, sueldo, capacidad de solvencia, y nóminas a las que pertenece. Es una información útil para determinar si el inquilino podrá pagar el alquiler.

Elegir el mejor inquilino

Una vez que se comprueban las referencias financieras, es posible elegir al mejor candidato. La selección del inquilino es un paso importante donde el propietario considera sus antecedentes de alquiler, informes crediticios y referencias de antiguos arrendadores. Si se verifican los documentos e información adicional, se puede proceder a aceptar la solicitud del interesado.

Hacer un contrato de alquiler

El contrato de alquiler es un requisito obligatorio para los propietarios que no quieren problemas inmobiliarios o financieros. Su función es describir detalladamente las responsabilidades y tareas de ambas partes, para que lleguen a un acuerdo mutuo. El inquilino deberá respetar los términos y condiciones del acuerdo, cumpliendo con el cuidado de la vivienda y los pagos puntuales.

Seguro de alquiler

Contar con un seguro de alquiler fundamental que la seguridad, tranquilidad y confianza del arrendador. Ofrece una variedad de beneficios dirigidos a los propietarios, tales como la garantía del pago de alquiler, defensa legal, asesoramiento jurídico, indemnizaciones por daños y reclamación ante posibles conflictos.

Pedir una fianza

Todo propietario tiene la posibilidad de pedir una fianza al inquilino. Una fianza es un depósito de seguridad con una cantidad de dinero determinada que se destina al arrendador para cubrir los gastos futuros en caso de impagos o daños a la vivienda.

Una opción es que los inquilinos paguen el monto equivalente a un mes para solventar posibles gastos. Este importe se devolverá en caso de que no sea necesario disponerlo. Lo que se busca es generar un compromiso por parte del inquilino, además que el arrendador sentirá mayor tranquilidad.

Solicitar un aval

Para evitar los impagos de un inquilino, la recomendación es solicitar un aval bancario del alquiler o un aval personal que garantice el pago de la renta. Si el inquilino no puede hacerle frente al pago, el aval bancario corresponde a varios meses de alquiler, mientras que el aval personal compromete a una tercera persona a responder por las cuotas mensuales.

Inspeccionar y documentar la propiedad

Antes y después de entregarle la propiedad a un inquilino es necesario inspeccionar la vivienda, para confirmar que todo esté en buen estado. Se documenta con fotografías y videos para identificar el estado de los bienes. Lo ideal es realizar también un registro detallado de cada estancia de la vivienda para comunicarle a los inquilinos los daños que causaron.

El seguro de alquiler como una solución

El alquiler de una propiedad es una apuesta en la que no se sabe si se ganará o perderá debido a los inquilinos que podrían, por ejemplo, retrasarse en los pagos o dañar un electrodoméstico. Por fortuna, los riesgos pueden ser menores cuando el propietario decide contratar un seguro de alquiler. El seguro de alquiler ayuda a que los arrendadores protejan sus inmuebles, para que el alquiler resulte en una inversión viable.

Las compañías de seguros como DAS ofrecen coberturas que protegen el pago de los alquileres y los desperfectos ocasionados en el inmueble por parte de los inquilinos. Al contratar una cobertura, el arrendador podrá resolver cualquier conflicto que se presente durante la validez del contrato de alquiler, gracias a los servicios de abogados y de otros especialistas que pone a su disposición la aseguradora.

Para la Asociación Americana de Seguros, el seguro del propietario es vital para alquiler una parte o la totalidad de una propiedad. Es un complemento que proporciona la cobertura de ingresos financieros al propietario. En caso de que la propiedad sufra vandalismo u otros siniestros, el arrendador recibiría una indemnización. Algunas pólizas como las de DAS ofrecen cobertura por morosidad que se recibe cuando el inquilino no paga la renta. El propietario recibe el dinero correspondiente a la cantidad de meses deudores.