¿Cómo se hace uno experto en sexualidad, sexólogo o como se prefiera decir? Al principio si una mujer se dedicaba a esto, se veía como una frivolidad femenina, claro, en una sociedad aún muy machista.
Nuestra sociedad sigue siendo muy machista. A veces, cuando llegan a consulta hombres, sobre todo un poco más mayores, dudan inmediatamente que por mi sexo y por mi juventud les vaya a ayudar. Me encanta la sensación de poder, no sólo solventar sus problemas, sino de eliminar rápidamente un prejuicio que les impide ser abiertos mentalmente. Sobre cómo se hace uno sexólogo... pues en mi caso, estudiando sexología, un máster después de tu carrera de base, en mi caso psicología (y por ello también me dedico a la parte terapéutica) ¿Que si ha sido fácil? No. Yo también he aguantado las risitas, el "no me lo creo" y el que la gente piensa que eres "una fresca en lugar de una estudiante de ciencias".
¿Cree que hace falta un experto en sexualidad en la sociedad actual tanto como hace una o dos décadas?
No, hace falta más aún. El problema de nuestra sociedad actual es que cometemos el error de pensar que sabemos más y sabemos mejor. Antes al menos sabíamos “que no sabíamos nada”. Insisto en que en estos temas dos décadas no es nada, no hemos avanzado tanto como creíamos. Muchas preguntas siguen siendo las mismas y la información, aunque más accesible, sigue siendo por desgracia a veces incorrecta.
¿El sexo puede llegar a ser alguna vez algo más que una franquicia controlada por los hombres?
El sexo es una franquicia del ser humano, independientemente de ser hombre o mujer. El problema es que seguimos permitiéndonos vivir en una sociedad machista en la que el placer del hombre sigue estando más reconocido que en la mujer… pero es un arma de doble filo. Darle esta responsabilidad sólo a uno de los dos sexos hace que en este aparezcan más problemas. La mayoría de las disfunciones sexuales vienen precisamente derivadas de esto: presión, autoexigencia y necesidad de satisfacer al otro 50% de la población que está “franquiciada”
¿Qué le parece que se suela confundir libertad de publicidad o de comunicación para usar el reclamo sexual de cuerpos femeninos o masculinos con el tema del sexismo?
No sería sexismo si se utilizase a ambos sexos por igual. El problema creo que no está en la publicidad en sí misma, sino en la interpretación que hacemos de ella. Si tuviésemos una educación sexual sólida no nos resultaría incómodo ver a un hombre o a una mujer en actitud sexual vendiendo un producto. El problema es nuestra interpretación, no el hecho en sí mismo.
Usted tuvo un incidente más que reprobable con Youtube que la lanzó a cierta fama. La famosa plataforma de vídeos online juzgó que su vídeo donde enseñaba a cómo se pone correctamente un condón no era para todos los públicos sino que era algo censurable. ¿Qué queda de esa historia? ¿Por qué podemos ser tan anticuados en algo tan moderno como es la tecnología, la unión internet y vídeos...?
Es sencillo: las grandes compañías como Youtube no quieren problemas con las grandes economías, en este caso la religiosa. Sabemos perfectamente quienes denunciaron ese vídeo, lo conté en mi blog. Tiene menos repercusión enfadarme a mí que a la Iglesia Católica, a pesar de que consiguiera reunir 90.000 firmas para que la educación sexual fuese pública y accesible.
¿Usted es de la generación a la que se le quedaron los ojos maltrechos de ver las películas eróticas de Canal Plus de los viernes por la noche o era de los que no veían porno a esa edad?
Soy mujer ¿te has olvidado de eso? ¡Nosotras no vemos porno, o eso dice la gente! Claro que lo vemos, o lo leemos, nos inventamos miles de trucos. Respondiendo a tu respuesta si, mi generación está medio ciega de adivinar el Canal Plus...
Se suele creer que la mujer no se estimula nada por la vista y que todo es sensorial. Que el porno no funciona con ella. ¿Qué hay de cierto y de falso en esta historia?
¡Vaya! ¿Acaso la vista no es un sentido más? Somos menos visuales, eso es un hecho… aunque el verdadero problema no es ése, sino que el porno está hecho para hombre auténticamente. A las mujeres nos aburre, por eso es normal que las companías de cine para adultos se estén poniendo las pilas (propongo unos ejemplos interesantes). Le damos más importancia al contexto y a otro tipo de estímulos sensoriales pero ¡ojo, tampoco somos ciegas!
El gran problema actual en la salud sexual a nivel mundial, al menos en Occidente, sería sin duda el de las ETS y el sida, ya que muchos han bajado la guardia con ese tipo de cuidados…¿Qué solución propone?
A nivel educativo se nos ha tratado de inculcar miedo a estas enfermedades, lo que ha ocurrido es que lo hemos perdido y se nos ha olvidado, por lo que las cifras aumentan cada vez más en nuestro país. La solución pasa por la concienciación y la educación sexual, al igual que hacemos con la alimentación, la seguridad vial, etc.
El sexo oral suele ser el gran descuidado… Nadie piensa que por llevar su boca a los genitales de su pareja sexual pueda contraer una enfermedad, y todo porque no hablamos de un coito. ¿Qué cuidados deberían tener los amantes cuando no estén ante su pareja estable?
Y aunque estén ante su pareja estable, porque la mayoría de las infecciones se transmiten en este contexto: analítica completa de ITS, preservativo y, de ser necesarias, otras variables como las que explico en mi vídeo de "sexo oral seguro". Nos han inculcado mucho con el sida, por ejemplo, pero hoy por hoy la infección más preocupante es el papiloma, que puede llegar a generar cáncer de cuello de útero, de recto y de garganta.
¿Por qué tantos prejuicios a estas alturas del guión con el sexo anal? ¿Cree que si no hubiera tantos tabúes al respecto sería una práctica menos marginal y morbosa para muchos hombres?
Sí, considero que es morbosa... pero no, no considero que sea marginal. La mayoría de las parejas heterosexuales lo prueban alguna vez, y si más hombres no se ofrecen a ser ellos los penetrados es por el tabú de la homosexualidad... ¡como si una sensación en el ano nos transformase sexualmente! Existe un montón de mitos al respecto y la verdad es que cada vez más personas aprenden a disfrutar del sexo anal de forma saludable, segura y placentera.
Sincérese: ¿usted no se ha saltado nunca las 'normas' de precaución sexual? Tenemos la imagen de que un sexólogo debería ser el más aplicado de la clase en este ámbito… ¿pero todo sexólogo es perfecto?
¿Quién no? También proclamamos el cuidado de la salud y me tomo mis copas de vez en cuando, eso sí, no se me ocurre beber a diario y me cuido. Ésa es la línea. No podemos culpar a alguien porque se salte la norma alguna vez, no somos perfectos porque somos humanos pero ¡ojo! Jugársela sistemáticamente a sabiendas... eso es muy triste, ¿no?
¿Qué le queda por contar o explicar en su blog 'Sexperimentando'? ¿Cómo se sacan continuamente temas en un ámbito que tiene un límite de asuntos?
¡Buff! Mucho me queda por contar. Lo bueno que tiene la psicología y la sexología es que los temas no se agotan. Si no son investigaciones nuevas son curiosidades, dudas, morbo… todo el mundo quiere participar y recibo propuestas de temas nuevos todos los días ¡Es un placer! La realidad es la siguiente: no hay límite de asuntos.
Como dicen ahora en los blogs… déjenos su super-consejito del día para hoy…
"Abrir la mente, interesarse, cuestionarse y, siempre siempre, sexperimentar".
Nayara Malnero es psicóloga clínica, sexóloga y estudiante de pedagogía.
Actualmente trabaja como comunicadora en salud, educadora sexual y terapeuta.
Dirige la web Sexperimentando y el centro sanitario Psic & Corps en Gijón.
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