El parlamento israelí había aprobado el miércoles una votación para la anexión de Cisjordania. Una moción que fue propuesta por los propios ultras del gobierno de Netanyahu, liderados por su ministro de seguridad Ben Gvir, pero que ahora el primer ministro ha echado la culpa a la oposición de haberla planteado justo cuando se encontraba allí el vicepresidente norteamericano para buscar la discordia con Estados Unidos.
Y es que la administración Trump se ha mostrado claramente en contra de ese movimiento. J.D. Vance se ha preguntado durante su viaje que para qué aprueban una votación para anexionarse Cisjordania si en realidad no tiene aplicación.
"Estados Unidos está radicalmente en contra de esa propuesta"
"Es una estupidez y Estados Unidos está radicalmente en contra de esa propuesta. Estados Unidos no apoya la anexión de Cisjordania por parte de Israel", ha segurado el vicepresidente antes de abandonar Israel.
En términos parecidos ha hablado el presidente Donald Trump por medio de una entrevista en la revista 'TIME'. Trump afirma que si Israel decide, al final, anexionarse Cisjordania, entonces, le retiraría el apoyo y el respaldo de Estados Unidos.
Respondiendo a estas declaraciones, el ministro de seguridad del gobierno hebreo, el ultra Ben Gvir dice que Israel es un estado soberano y no tiene porque dar explicaciones de sus actos, así como que si quieren pasar en el parlamento una votación para anexionarse Cisjordania, lo van a hacer aunque no tenga una aplicación práctica, únicamente para hacer una declaración de intenciones.
También ha añadido que Bargouti, el líder palestino encarcelado, no va a ser liberado ni en esta fase de los acuerdos, ni en las siguientes porque es un terrorista y va a seguir encerrado en las cárceles hebreas.