El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado un informe sobre cómo Europa debe actuar ante la escalada de precios de la energía y sus recomendaciones son bien contrarias a las políticas actuales: pide a los 27 dejar de "subsidiar" los costes energéticos y que se centren solo en ayudar a los países más pobres.
La crisis económica y energética actual, derivada principalmente de la guerra de Ucrania, ha sumido al mundo en general y a Europa en particular en una escalada de precios. La energía es una de las materias que más ha subido y que, según vaticinan desde el FMI, el coste va a seguir aumentando a medio/largo plazo.
Para intentar paliar esta situación, gran parte de las políticas europeas se han centrado en subsidiar los costes de la energía, como el famoso tope al gas logrado por España y Portugal, la bajada del IVA y otras acciones similares. Pero para el FMI ese no es el camino a seguir dada la tendencia actual e instan a los países europeos a dejar esta vía y centrarse solo en ayudar a las economías más pobres.
Europa debe adaptarse a unos costes mayores
El organismo anticipa que es muy probable que los precios de la energía se mantengan elevados durante un tiempo prolongado, por lo que subvencionar los costes no es una opción y llaman a la adaptación. Resaltan que los países tendrán que aceptar que el coste de la luz o el gas ha subido y que las políticas deben centrarse en ayudar sólo a los países más pobres, no generalizar las ayudas.
Insisten en que los gobiernos no pueden evitar la pérdida de ingresos nacionales reales derivada de la perturbación de los términos de intercambio. Por lo que aconsejan permitir que el aumento completo en los costos de los combustibles se transfiera a los usuarios finales. De esta forma consideran que se fomentará el ahorro de energía y el abandono de los combustibles fósiles.
La política debe pasar de un apoyo de base amplia, como los controles de precios, a un alivio específico, como las transferencias a los hogares de bajos ingresos que son los que más sufren las facturas de energía más altas.
Según sus análisis, cada hogar europeo verá incrementado en un 7% su costo de vida este año en relación con lo que esperábamos a principios de 2021.
Un dato que refleja el efecto directo de los precios más altos de la energía, así como su traspaso a otros bienes y servicios, han remarcado.
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