El Gobierno de EEUU ha acusado al ex presidente Donald Trump de haber ocultado documentos clasificados en su residencia de Florida, según la última prueba presentada por el ejecutivo de Joe Biden a la jueza que lleva el caso.
En este escrito oficial se puede comprobar que los representantes republicanos del Gobierno anterior habrían mentido respecto a la devolución de todos los documentos clasificados que Trump se llevó de la Casa Blanca. Así que, la orden de registro del 8 de agosto, en la residencia de Florida del ex mandatario, habría estado justificada.
Por eso, el Departamento de Justicia denuncia al equipo de Trump de obstruir la investigación del FBI (principal agencia de investigación criminal de EEUU) y asegura que en ese registro se hallaron más de 100 documentos clasificados que Trump no había entregado previamente a las autoridades.
Este registro se produjo tras las sospechas del FBI sobre que Trump conservaba documentos sensibles para la seguridad nacional y según el Departamento de Justicia, hay archivos que posiblemente contengan información cubierta por el privilegio abogado-cliente.
Trump demanda al FBI
Finalmente, la jueza federal Aileen Cannon designó a un perito independiente para supervisar el registro realizado el 8 de agosto por agentes del FBI en Mar-a-Lago, la residencia de Donald Trump en el sur de Florida, como solicitó el ex presidente.
La jueza citó a Donald Trump y al FBI en los próximos días en una corte federal de West Palm Beach para tratar la demanda realizada por el ex presidente, quien solicitó la designación de un "maestro especial", que es un perito independiente, para supervisar el caso del registro en su casa de Mar-a-Lago.
Mediante su abogada personal Lindsey Halligan, Trump ha solicitado también un recibo más detallado de lo que le ha sido decomisado y la devolución de lo que no estuviera incluido en la orden judicial que autorizó el registro del FBI.
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