Pocos creen que David Jiménez termine la semana como director de El Mundo, que este miércoles, por primera vez desde 1994, no acudirá a su cita con los quioscos, ni los de papel ni los digitales, donde sólo se actualizará la información indispensable hasta las 7.00 horas tras una huelga masiva de 24 horas contra el nuevo ERE anunciado por Unidad Editorial.
Apenas una decena de directivos poblaban una redacción vacía en la que su máximo responsable no cuenta, al parecer, con ningún apoyo salvo el de unos pocos amigos personales, algún despistado, y los redactores de Telva, que no fueron capaces de elaborar un nuevo ejemplar del periódico fundado por Pedro J. Ramírez ni siquiera en Orbyt. Marca y Expansión sí consiguieron llegar a las rotativas, aunque en el caso de esta última cabecera sin textos firmados.
RCS Mediagroup, la matriz italiana del diario, exige un nuevo recorte de 15 millones de euros en la masa salarial, lo que Unidad Editorial, con Antonio Fernández Galiano, ha traducido en 224 despidos sobre una plantilla total de alrededor de 1.400 trabajadores. Es el tercer ERE en un importante grupo editorial de este país cuya crisis -junto a una deuda insalvable- ha puesto al acecho a la competencia, tanto dentro como fuera de España a unos precios ridículos hace sólo unos pocos años.
La plantilla ha reaccionado al nuevo ERE con la convocatoria de paros intermitentes y, como este martes, con un paro total inédito en más de 20 años. La negociación, de momento, se centra en una mayor indemnización y el porcentaje de bajas voluntarias sin vetos.
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