El premio le ha sido concedido a la revista Q por la portada que abría su número del pasado abril. En ella se observa a Lily Allen vestida tan sólo con medias y tacones negros, junto a dos panteras del mismo color.
Esta portada ha desbancado a otras finalistas como la de Barack Obama para Esquire y la de Beth Ditto para Love Magazine, a las que se les concedió el segundo y el tercer premio, respectivamente.
"Obviamente, nadie nos dejaría poner a una estrella del pop a menos de un metro de un enorme felino carnívoro, así que las pusimos en una jaula de seis metros de alto para separarlas de Lily y del resto del equipo", Paul Rees, editor jefe de Q, explica los trucos de la sesión. "Fue la magia de la fotografía digital la que nos permitió unirles".
A los asesores de Lily les gustó la idea de las panteras pues se adaptaba a la imagen salvaje de la cantante que quieren vender con su último álbum, It's not me, it's you. Y parece que en ello también pensaban los editores de Q, pues la frase con la que titularon la portada era 'La bestia sexy Lily Allen y sus malignos comportamientos'.
Hasta los hobbies recién adquiridos de la cantante se ajustan a esta nueva imagen que quiere proyectar, pues últimamente se entretiene yendo a clubs nocturnos para bailar desnuda junto al resto de strippers.