miércoles 22 de abril de 2015, 09:44h
Con el paso de los días, a Grecia se le agota el
tiempo y el dinero aumentando la inquietud en los mercados y un mayor
número de declaraciones políticas. El presidente de la Comisión
Europea instó ayer a Grecia a aumentar los esfuerzos para alcanzar un
acuerdo con sus acreedores internacionales, advirtiendo que las conversaciones
no habían alcanzado una etapa en la que pudiesen llegar a un rápido desenlace
positivo. El jefe del Eurogrupo dijo que espera que Atenas y sus
acreedores alcancen un nuevo acuerdo en las próximas semanas, al tiempo que
afirmó que lo mejor para la zona euro es que Grecia permanezca en la unión
monetaria. Desde Estados Unidos, el principal asesor de la Casa Blanca señalaba
que una salida de Grecia del euro supondría asumir un riesgo enorme e
innecesario. Los responsables de la UE tratan de minimizar el impacto de una
potencial falta de acuerdo y señalan que los riesgos de contagio han disminuido
desde 2012. El Presidente del BCE declaró que si bien es partidario de
que Grecia permanezca en la Unión Monetaria, en este momento el BCE dispone de instrumentos
suficientes que, a pesar de estar diseñados para otros fines, se podrían
utilizar durante una crisis si fuesen necesarios. Mientras, y a pesar de
crecientes reticencias por parte de algunos miembros de la eurozona, el BCE
sigue proporcionando liquidez a los bancos griegos a través del programa de
Asistencia de Liquidez de Emergencia, que por ahora se mantiene abierta. No
obstante, hay una propuesta dentro del BCE que supondría el endurecimiento
del acceso de la banca griega a esta línea de emergencia y con ello, una
mayor presión para el gobierno heleno.