Francia y Alemania acordaron el pasado viernes respaldar un presupuesto conjunto de la zona euro centrado en financiar inversiones y reformas que ayuden a las economías de la zona euro a converger. Para el presidente del Eurogrupo la propuesta podría representar un avance y formará parte de un paquete de reformas que se acordará en diciembre para fortalecer la resistencia de la zona euro a las crisis. El papel inversor del presupuesto es solo uno de los muchos que han estado bajo consideración para ayudar a estabilizar la zona euro durante una recesión económica o una crisis. Es probable que haya más conversaciones sobre otras funciones, como préstamos puente o reaseguros para planes nacionales de desempleo. Según la propuesta conjunta franco-alemana, el presupuesto de la zona euro estaría disponible solo para aquellos miembros del bloque que cumplan con las normas de la UE, que limitan los déficits presupuestarios y la deuda. Como es lógico, Italia, enfrentada con la Comisión Europea y los ministros de finanzas de la zona euro por su proyecto de presupuesto para 2019, se apresuró a rechazar la propuesta. "Si, como parece, perjudica a Italia, nunca tendrá nuestro apoyo", dijo el viceprimer ministro italiano. Se prevé que Bruselas emita un informe sobre la deuda de Italia mañana, lo que sería un primer paso en un procedimiento disciplinario que podría llevar a multas y a la congelación de fondos de la UE para Roma.