La Federación de Transportes de UGT Madrid denunció este martes "el profundo malestar que existe en el colectivo de conductores de la EMT", porque la autorización por parte de la Consejería de Transportes de permitir el acceso de niños de hasta tres años en sillas desplegadas en los autobuses municipales desde el pasado 1 de enero "no cumple las necesarias garantías de seguridad".
Según el sindicato, los informes realizados por su representante dentro del Consorcio de Transportes "han ido encaminados a eximir de responsabilidad a los conductores y reclamar garantías de seguridad para los usuarios de la Empresa Municipal de Transportes.
UGT consideró que esta medida tiene tintes "electoralistas y populares", pero que, "al establecerse de forma unilateral sin tener en cuenta estos extremos para garantizar la seguridad de los usuarios y muy especialmente de los niños que viajan en sillas desplegables, la medida es discutida y rechazada entre el colectivo de conductores".
Asimismo, el sindicato afirmó que exigiría explicaciones sobre este tema en la reunión que estaba previsto celebrar este martes y pediría la elaboración de un reglamento de seguridad sobre el acceso de sillas de niños "bajo la premisa de que en ausencia de norma sea el Consorcio o la empresa la responsable, como lo es en cualquier otro incidente que afecte a un viajero de la EMT".
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