Carátulas discos soul/funk años 70

Los 10 mejores discos de soul/funk de los 70

miércoles 02 de agosto de 2023, 18:51h

El 3 de agosto de 1973, hace exactamente 50 años, se publicaba uno de los discos fundamentales de la historia popular del Siglo XX, 'Innervisions' de Stevie Wonder, el músico que lideró la reinvención del soul de una música de sencillos como en los 60 a una música de discos, con obras maestras como la mencionada, 'Talking Book' o 'Songs In The Key Of Life'. Así que para celebrarlo desde Diariocrítico vamos a comentar nuestros 10 discos favoritos de soul y funk de los años 70. Para hacerlo más representativo, hemos decidido dejar solo un disco por artista (si no fuera así, los tres discos comentados de Wonder aparecerían en este listado).

Marvin Gaye - What's going on (1971)

El disco, junto al 'Curtis' de Mayfield, que cambió el rumbo de la música negra, rompiendo las restricciones de la cadena de producción de Motown y entregando uno de los discos más importantes de todos los tiempos. Lo curioso es que 'What's going on' se creó en las peores circunstancias. En marzo de 1970 Tammi Terrell (con la que había grabado alguna de sus mejores canciones) falleció de un cáncer cerebral y Marvin Gaye entró en una tremenda depresión. Se sentía hundido y además había perdido su fe en el mundo de la música donde se veía a sí mismo como una marioneta en manos de su jefe, y cuñado, Berry Gordy. Para colmo su matrimonio con la hermana del mandamás de Motown se estaba viniendo abajo. Decidió dejarlo todo e incluso intentó entrar en un equipo de fútbol americano. La inspiración, y la fe en la música, volvió cuando Renaldo "Obie" Benson de los Four Tops le contó como había visto a la policía destrozar una manifestación anti-guerra de Vietnam y le ens´ñó un boceto de canción. Gaye la convirtió en 'What´s Going On', una canción protesta contra la guerra de Vietnam, y cuando su cuñado se negó a utilizarla como sencillo, Gaye se sumió en una huelga hasta que vio la luz. Cuando meses después se convirtió en un tremendo éxito, Gaye no solo acabó con la dictadura de Gordy sino que abrió las puertas para un nuevo tipo de soul comprometido con gente como Stevie Wonder o Sly & The Family Stone a la cabeza.

Otros disco fundamental: Let's Get It On (1973)

Van Morrison – Moondance (1970)

¿Puede un hombre blanco hacer soul? Por supuesto que sí, como me dijo el gran Solomon Burke la música no tiene color. El caso es que el irlandés Van Morrison tiene mucha alma, y mal humor, pero aquí estaba enamorado y no se le notaba tanto. Además venía de grabar su primera obra maestra, el inclasificable 'Astral Weeks', asi que se encontraba en el mejor momento de su carrera. Ante el intimismo de "las semanas astrales" Van 'The Man' se sacó de la manga su disco más alegre y optimista, 'Moondance'. Qué bonito es ser joven y estar enamorado. Un disco en el que cualquiera de sus 10 canciones sonaba como un himno casi perfecto, pero por destacar, baste recordar las esencias jazzy de la titular, 'Into the Mystic', una canción increíblemente bella y etérea que podría ser considerada la quintaesencia del cantante, el soul de ojos azules de 'And it stoned me', la icónica 'Caravan', que obtendría una increíble versión en directo en el intenso 'It's Too Late to Stop Now', o los guiños a Ray Charles, una de sus grandes inspiraciones, en 'These Dreams Of You'. Por si fuera poco, dejó como descarte un temazo de la altura de 'I Shall Sing'.

Otro disco fundamental: It's Too Late To Stop Now (1974)

Stevie Wonder - Talking book (1972)

Normalmente 'Innervisions' y 'Songs In The Key Of Life' suelen ser considerados los principales contendientes a mejor disco de su carrera pero mi corazncito siempre estará con 'Talking book', el decimoquinto disco de su carrera, aunque se le podría considerar el segundo, tras conseguir la independencia artística de Motown. Enclavado entre 'Music of My Mind' e 'Innervisions', 'Talking book' me parece la cumbre de su carrera, el disco en el que todas las canciones brillan, ya sean las baladas como 'I Believe (When I Fall in Love It Will Be Forever)', 'You are the sunshine of my life' o 'Blame it on the sun', o los temas más funk como 'Supertstition' o 'Maybe your baby'. Todo ello coronado por un Wonder que toca la mayoría de instrumentos (entre ellos el fundamental para su sonido, Hohner clavinet) y vuelve a demostrar que es uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos. Además en el disco aparecen varios músicos invitados como Jeff Beck, Ray Parker Jr. o David Sanborn aportando su maestría. A un disco como 'Talking book' se le queda pequeño cualquier adjetivo, siendo el mejor ejemplo de la maravillosa mezcla de soul, funk, rock, jazz e, incluso, folk (véase esa gema llamada 'Big brother') que es la música de Stevie Wonder.

Otro disco fundamental: Innervisions (1973), Songs In The Key Of Life (1976)

Curtis Mayfield – Curtis (1970)

El primer disco en solitario del líder de los Impressions fue, junto al 'Hot Buttered Soul' de Isaac Hayes, el responsable de que la música negra dejara de estar enfocada en los sencillos y las listas para pasar a centrarse a los discos y la cabeza del oyente. Bruce Eder de 'Allmusic' lo calificó como el 'Sgt. Pepper's' del soul de los 70 y no creo que sea una afirmación exagerada. Encuadrado por las dos canciones que abren cada cara, las más funkies y conocidas '(Don't Worry) If There's a Hell Below, We're All Going to Go' y 'Move on up', 'Curtis' se puede ver como un todo en el que Mayfield se sitúa como portavoz de la comunidad afroamericana, sirviendo de precedente a los discos de Marvin Gaye, Sly Stone o Stevie Wonder. Musicalmente es todavía más influyente con unos arreglos impresionantes adornados con cuerdas, arpas o percusiones latinas, a más gloria del mejor conjunto de canciones de la carrera de Mayfield.

Otro disco fundamental: Superfly (1972)

Sly & The Family Stone - There's a Riot Goin' On (1971)

Sly & The Family Stone habían sido la cara amable del funk, una especie de hippies que superaraban las barreras raciales (eran una banda integrada por negros y blancos, hombres y mujeres) con himnos positivos y optimistas como las fundamentales 'Everyday people' o 'I want to take you higher', uno de los himnos de la nación Woodstock. Pero, en 1971, EEUU era cualquier cosa menos un lugar idílico de "amor, paz y música", sobre todo si tu color de piel no era el blanco. Marvin Gaye había hecho la pregunta fundamental "¿Qué es lo que está pasando?" y Sly tenía la respuesta "Un disturbio es lo que está pasando". Si a esto le sumamos que la nariz del líder de la banda estaba permanentemente salpicada de polvo blanco y que la tensión entre Sly y el resto de la banda se podía palpar tienes un disco que servía de "signo de los tiempos". Los 60 habían muerto y sus sueños se acababan con la década, Sly estaba desilusionado y su funk sonaba más oscuro, lento y pesado, y sus letras mucho más cínicas, a la mezcla se añadía un sonido mucho menos boyante, con unas primitivas cajas de ritmos y una voz susurrada desde una depresión naciente. El resultado es uno de los discos más influyentes de la historia, con Miles Davis y Herbie Hancock bebiendo de él para su atractiva mezcla entre jazz y funk, y, posteriormente, convirtiéndose en uno de los referentes evidentes de todo el movimiento hip hop.

Otro disco fundamental: Fresh (1973)

Michael Jackson - Off the wall (1979)

Cuando la gente piensa en Michael Jackson, suele hacerlo sobre un bailarín y un intérprete de canciones magistral (bueno, y también en su controvertida vida privada pero aquí estamos hablando de música), pero pocos son los que hablan de él como lo que fue, un músico extraordinario. 'Off the wall' fue su quinto disco de estudio en solitario pero el primero realmente en el que pudo realizar lo que estaba en su mente, tras 4 discos en los que Motown le explotó como estrella infantil, el último hacía ya casi 5 años. Desde entonces Michael había abandonado el sello de Berry Gordy junto a sus hermanos (menos Jermaine) se había marchado a Epic Records donde había aprendido como una esponja del dúo de productores/compositores Kenneth Gamble y Leon Huff, creadores del antecedente de la música disco, el "sonido Philadelphia". Pero Jackson no solo había aprendido de ellos, viviendo en el mundo del espectáculo desde que era un niño pequeño, el joven prodigio había ido absorviendo de todos los grandes, James Brown, Stevie Wonder, Diana Ross, los Chic de Nile Rodgers o los propios Beatles, su meta ser el músico más importante y famoso de todos los tiempos. Sin duda, Jackson podría ser el único que podría reclamarle el título a James Brown como "el hombre más trabajador del 'show bussiness'". 'Off the wall' fue el primer paso, consiguió que el prestigioso Quincy Jones le produjera el disco tras trabajar con él en el 'remake' de 'El Mago de Oz'. En la lista de compositores, además del propio Michael que firma en solitario 3 de las canciones de la explosiva primera cara, aparece gente como Paul McCartney (que compuso 'Grilfriend' para Michael), Stevie Wonder o Rod Temperton (responsable de las fundamentales 'Rock with you' y 'Off the wall', también de 'Thriller'). El disco se abre con 'Don't Stop 'Til You Get Enough', un bajo y la voz de Michael dan paso a esas cuerdas tan Disco y al himno definitivo para la pista de baile, uno que nunca cansa. Lo increíble es que, a pesar de ese brutal inicio, la primera parte no decae en ningún momento, con otros 4 rompepistas capaces de llevar el éxtasis a la pista de baile. La segunda parte no llega al mismo nivel pero sirve para mostrar al Michael más sentido, en las baladas 'She's out of my life' o 'It's the Falling in Love', y para terminar con la explosiva y clara 'Burn This Disco Out'.

Otro disco fundamental: Chic - Risqué (1979)

Parliament - Mothership connection (1976)

La Biblia del P-Funk, Dr. Dre y el resto de productores de Gangsta Rap lo tienen en un altar y le rezan todos los días, además de la gran obra maestra del universo George Clinton. A los sospechosos habituales, músicos de la talla de Bootsy Collins o Bernie Worrell, se les añadían los imparables vientos de Fred Wesley o Maceo Parker, para lograr un all-star funky en el que cada canción era una invitación a liberar tu mente para que tu trasero la acompañe. El funk se mezclaba con la ciencia ficción para producir la invasión alienígena más funk y divertida de la historia al fundamental grito de "Queremos el funk, necesitamos el funk".

Otro disco fundamental: Funkadelic - Maggot Brain (1971)

Al Green - Call me (1973)

A comienzos de 1973, Al Green era la estrella más grande del espectáculo en EEUU, con más de 10 millones de discos vendidos y 5 discos a sus espaldas, los dos últimos con certificación de clásicos también para la crítica. 'Call me', lanzado en abril de ese año, fue la confirmación de todo, el cierre de la trilogía clásica de Green en el que se concentran todas las virtudes del cantante y su fundamental productor, Willie Mitchell, música capaz de derretir el hielo, con una de las voces más sensuales y cálidas de todos los tiempos, unas orquestaciones de lujo y un grupo de músicos de estudio de primer nivel. La canción titular viene firmada por el trío responsable de los grandes éxitos de Green, el propio cantante, Mitchell y Al Jackson, autores de clásicos como 'Let's stay together', 'I´m still in love with you', 'Look what you've done to me' o 'You ought to be with me', también presente en este 'Call Me'. En este clásico del soul también aparecen dos de sus mejores versiones de música country (una marca de Mitchell para conseguir al público blanco) como el 'I´m so lonesome I could cry' de Hank Williams y el 'Funny how time slips away' de Willie Nelson, autores que nunca se imaginaron que sus canciones podían sonar tan tórridas. Pero no todo son medios tiempos, con 'Here I Am' Green saca a relucir su vena más funky y bailable. El cierre con 'Jesus is waiting' se puede ver como una profecía, teniendo en cuenta que el cantante pasaría a convertirse en el reverendo Al Green en 1977 y dejaría la música popular por la secular. Eso sí, Green no puede evitar que más que una llamada del Señor la canción suene como una nueva invitación a las bajas pasiones y altas camas.

Otro disco fundamental: Let's Stay Together (1971)

James Brown - Sex Machine (1970)

En marzo de 1970 la mítica banda de James Brown se plantó ante su jefe y pidieron el dinero que creían justo, cuando Brown se negó, todos menos el fiel Bobby Byrd y el batería John "Jabo" Starks se marcharon. Pero Brown ya había puesto el ojo en los hermanos Collins, Bootsy y Catfish que militaban en el desconocido grupo de funk, The Pacemakers. El Padrino del funk le puso los galones al bajista, sin haber cumplido todavía los 19 años, y Bootsy respondió a lo grande. Centrándose en los escuetos riffs de guitarra de Catfish y el bajo de Bootsy, dejando en un segundo plano los vientos (normal cuando se te han marchado Fred Wesley o Maceo Parker), James Brown encontraría la banda más funk de la historia, basten cosas como 'Soul power', 'Super bad', 'Talkin' Loud and Sayin' Nothing' o, por encima de todas, '(Get Up I Feel Like Being a) Sex Machine' que encuentra en este disco dividido en dos, una actuación de verdad y un falso directo, su versión definitiva, los 10 minutos más Funk de la historia de la música. Se trata de un doble disco partido en dos partes, en la primera se puede escuchar a su nueva banda, en el estudio, con aplausos superpuestos para emular un directo, el resultado contiene alguno de los momentos más funk de su entera carrera, además de la mencionada, destaca el breve pero frenético 'I got the feelin' que da paso a un espectacular 'Give It Up or Turn it Loose' pero también le ve reforzado en su faceta de baladista soul con la que es la versión definitiva de 'Bewildered' que no pierde nada en comparación con la intensidad del mítico 'Live at the Apollo'. El segundo disco sí que es en directo, en Augusta, Georgia, su lugar de nacimiento, grabado en 1969 con su anterior banda, con Fred Wesley y Maceo Parker a los vientos y el 'funky drummer' Clyde Stubblefield. Una perfecta manera de escuchar a dos bandas totalmente distintas interpretando la música del rey del funk.

Otro disco fundamental: The Payback (1974)

The Temptations - All Directions (1972)

Quizás no tan conocido como sus discos de los 60, sobre todo 'Cloud Nine', creo, sin embargo, que este es el mejor disco de la carrera de los Temptations, a pesar de que aquí ya no están dos de las voces fundamentales del grupo, David Ruffin y Eddie Kendrick, que se había marcahdo el año anterior tras grabar la increíble 'Just My Imagination'. Aun así, Dennis Edwards demuestra que es otro cantante enorme y, principalmente, Norman Whitfield realiza su producción más increíble para la banda, poniéndoles en bandeja dos de los temazos que escribió junto a Barrett Strong (aunque originalmente fueran para otros), 'Funky Music Sho Nuff Turns Me On' y, sobre todo, uno de los grandes clásicos de la banda 'Papa Was a Rollin' Stone'.