Adriana Lastra, que se retiró este verano de la política por motivos de salud, va a tener un pronto regreso, mucho antes de lo esperado.
Según confirmó este domingo el secretario general del PSOE asturiano y presidente del Principado, Adrián Barbón, la ex dirigente socialista será la número 1 por Asturias en las listas al Congreso en 2023.
Barbón celebró el Comité Autonómico para preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2023, donde su partido acudirá con “ambición de victoria” y siendo garantía de “estabilidad, experiencia y esperanza” para la comunidad.
Allí dio la sorpresa al anunciar el regreso de Lastra, a la que muchos daban ya por retirada completamente de la política tras su abrupta salida en julio con motivo de un embarazo de riesgo.
Barbón trasladó al Comité Autonómico el "cariño" de la actual número 1 por Asturias en el Congreso, Adriana Lastra, que en estos momentos sigue en reposo absoluto por su embarazo. Fue entonces cuando avanzó que Lastra repetirá en el primer puestos de las listas al Congreso por Asturias en las elecciones de 2023.
"Adriana Lastra fue una grandísima número 1 al Congreso por Asturias y será una grandísima número 1 al Congreso por Asturias en 2023, como también le ha pedido el propio presidente Pedro Sánchez", reveló.
La carrera de Lastra
Lastra había sido una pieza clave para Sánchez en los últimos años, desde antes de que llegar a ser presidente del Gobierno. Parte de su equipo, fue uno de sus grandes apoyos cuando Susana Díaz le apartó de la secretaría general y después fue ascendiendo en Ferraz hasta ser vicesecretaria general del PSOE.
Además, fue durante un tiempo portavoz del grupo parlamentario en el Congreso y una de las mejores posicionadas en las listas, aunque nunca llegó a ser ministra.
En julio se apartó de la política, sin explicar si era un adiós definitivo, debido a un embarazo de riesgo que la obligaba a tomar una baja laboral prolongada.
Su salida fue utilizada como arma arrojadiza contra Sánchez de manera indirecta, tachándole de sexista por apartar a una mujer debido a su estado.
Sin embargo, las malas lenguas también consideran que Sánchez quería apartarla, como antes hizo con los que fueron sus apoyos del pasado, José Luis Ábalos y Carmen Calvo, responsabilizándola de la fuerte derrota electoral en Andalucía y una discutible gestión al frente del PSOE.
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