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"Amenazado" por los asesinos de su hijo

martes 11 de agosto de 2009, 16:52h
El padre de Norman Rodrigo, el militar asesinado el pasado 2 de agosto en la calle de Cea Bermúdez, Rodrigo Cevallos, asegura que el entorno del fallecido se siente amenazado por los presuntos asesinos porque "son todos Latin Kings".
Cevallos asistió a los juzgados de Plaza de Castilla, donde este martes el juez de instrucción número 2 tomó declaración a siete testigos del caso, entre los que se encuentra la hermana del fallecido, cinco de los amigos que le acompañaban en la funesto día y el tío de uno de los detenidos, que requirió protección policial. Señaló que su hija no ha querido comparecer ante la prensa ante el miedo a posibles repercusiones contra ella por parte del grupo al que pertenecen los presuntos autores de los hechos. "Tenemos miedo y nos sentimos amenazados. A algunas chicas que han testificado les han amenazado. Es una banda y el Estado debería intervenir. Es gente mala, que sólo va matando. Se enseñaron con mi hijo por nada, porque no les conocían de nada", manifestó.

De hecho, según fuentes personadas en la causa, tras el asesinato varios coches desconocidos han merodeado por los domicilios de testigos de la familia e incluso han recibido amenazas por teléfono. Además, las mismas fuentes señalaron que uno de los detenidos, Wilmer Alexis H.Z, que quedó el libertad con cargos tras su arresto, se jactó hace unos días del asesinato en un chat. Esta prueba se podrá aportar al juzgado.

Además, algunos de los testigos están planteándose abandonar la capital tras el proceso judicial, ya que conocen el entorno de este grupo latino, y saben las localizaciones de las casas y trabajos de algunos de los testigos de la acusación. No obstante, la abogada de la acusación particular, Cynthia Favero, afirmó que "en ese momento" no pedirán protección policial ni para la familia ni para los testigos, aunque lo harán "si fuera necesario", al tiempo que aseguró que, si tienen conocimiento de amenazas, las pondrán a disposición del juez. 

Obscenidades y puñaladas
El padre del fallecido explicó la declaración de su hija, hermana de la víctima, ante el juez. Según su relato, la muchacha salió de la discoteca con su amigos y se detuvieron en un cajero. Entonces, unos chicos pasaron por delante y uno de ellos se acercó y le dijo obscenidades. Siguiendo esta versión, Norman Rodrigo le pidió que respetara a su hermana y ambos se enfrentaron a golpes. Minutos después, el grupo que increpó a la chica regresó con un puñal y uno de ellos, presuntamente el dominicano arrestado, William Emilio H.C., alias 'Guille', asestó tres puñaladas al militar. "La hermana está muy mal. Presenció directamente todo lo que ocurrió y tiene un apuñalamiento en la parte de la rodilla", relató Cevallos.

Asimismo, el padre de la víctima criticó la decisión judicial de poner en libertad a Wilmer. "En las leyes uno ya no puede entrar. Tenemos fe de que se haga justicia con mi hijo. Esperamos que todo esto no quede impune y que toda la gente que tuvo que ver con el asesinato de mi hijo lo paguen y que los jueces sean severos con esta gente, porque esto le puede pasar a otra familia", dijo.

Denuncia al Samur
Por último, Rodrigo Cevallos anunció que posiblemente emprenderá acciones legales contra el Samur-Protección Civil por la "tardanza" en atender a su hijo el día de los hechos. Así, señaló que la ambulancia de emergencias tardó 45 minutos en llegar, "teniendo en cuenta que el Hospital Clínico está a dos minutos". "Esto ha pasado en cientos de caso y, en este, teniendo el hospital al lado, que si a un médico le daba la gana ir caminando podía llegar antes que el Samur", añadió.

Por su parte, la abogada de la familia adelantó que solicitará para supuesto autor de los hechos, 'Guille', y el presunto coautor -Giovanni Xavier V.S., alias 'El Muñeco'- sean juzgados y condenados por asesinato, con penas de entre 20 y 25 años de cárcel. Mientras, han pedido lesiones para el tercer detenido, que se encuentra en libertad con cargos, por participar en la pelea y haber golpeado con botellas al fallecido. De momento, los dos primeros están acusados provisionalmente de homicidio y el tercero de lesiones y pertenencia a una banda. "A las otras dos se determinará en su momento si pertenece o no a una banda en el juicio que se tramitará por juzgado popular en la posterior actuación procesal", explicó Favero.
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