El copresidente del IVI, José Remohí, acompañado de la directora de la Unidad de Criobiología, Ana Cobo, y el director del Instituto en Alicante, Manuel Muñoz, presentaron este jueves los resultados de esta "técnica revolucionaria", que consigue tasas de embarazo del 64 por ciento, similares a las conseguidas mediante óvulos frescos, frente al 30 por ciento que se obtenía en el mejor de los casos con óvulos congeladados de forma convencional.
La doctora Cobo explicó que los óvulos, frente a los espermatozoides, son "muy vulnerables" a la congelación por el material génetico y el alto contenido en agua que contienen. Por ello, la congelación tradicional, al transformar el líquido en sólido, crea unos cristales de hielo que actúan como cuchillas sobre las estructuras celulares lesionándolas.
Por contra, la vitrificación implica la inmersión directa de los óvulos en nitrógeno líquido, cuya temperatura es de -196ºC, previo tratamiento con sustancias crioprotectoras. Así, el Cryo-top transforma el líquido en sólido de una consistencia muy viscosa, similar a la de un gel, gracias a que la velocidad de enfriamiento es altísima, llegando a los 23.000 ºC por minuto, lo que además permite reducir la concentración de crioprotectores y por tanto la toxidad.
De este modo, se consigue una supervivencia del 97 por ciento de los óvulos vitrificados frente al 70 por ciento de la congelación tradicional; una tasa de embarazo del 64 por ciento a las mujeres a las que se les han trasferido embriones procedentes de dicha vitrificación, similar a la de tratamiento en fresco, mientras que mediantes óvulos congelados de forma tradicional descendía hasta el 10 ó 30 por ciento. Del mismo modo, la tasa de implantación con el Cryo-top es del 34 por ciento, también similar a la del tratamiento en fresco, un 33 por ciento, frente al 15 por ciento que se conseguía con la congelación tradicional.
Así, cualquier mujer que desee ser madre en un futuro puede, por unos 2.000 euros, desde los 18 años, por imperativo legal, hasta los 35 años por política interna del IVI dado que es cuando decrece la fertilidad por envejecimiento del ovario, sacarse los óvulos y criopreservarlos para manteniendo su misma capacidad utilizarlos posteriormente en el momento en que decida hasta los 50 años, limitación de edad fijada también por el Instituto ya que técnicamnete no hay impedimentos.
Por ello, esta técnica garantiza la maternidad a las mujeres que quieran posponerla por motivos profesionales o por no encontrar pareja, las que reciban tratamientos agresivos que dañen sus ovarios, como la quimio y radio, que hasta ahora debían recurrir a óvulos de una donante, y permitá asimismo crear bancos de óvulos, lo que agilizará los programas de donación de óvulos al facilitar la sincronizaciónentre donante y receptora hasta el punto que llegará a desaparecer la técnica tradicional de trasplante, que debía practicarse en el mismo día.
Primeros casos
De hecho, los primeros 14 embarazos en Europa conseguidos en IVI por está técnica corresponden a mujeres de entre 39 y 40 años que formaban parte de un programa de donación, de distintas partes de España y cinco de ellas extranjeras, dos suizas, dos alemanas y una del Reino Unido. El primer nacimiento será el de un valenciana que tendrá lugar en el mes de julio, que se sumará a los 50 bebés nacidos mediante esta técnica que sólo se realiza en Japón, desde 2002, y Estados Unidos, en 2003.
En España ha sido posible gracias a la autorización de la Generalitat valenciana al uso de óvulos congelados ya que son los Gobiernos autonómicos los que deben conceder el permiso legal, que sólo tienen en nuestro país las clínicas del IVI en Valencia y Alicante.
Hasta el momento han vitrificado 225 óvulos, de los que han sobrevivido 217 --el 97 por ciento-- y se han conseguido 14 gestaciones de las 22 pacientes a las que se realizó trasferencia de los embriones resultantres, lo que supone un éxito del 64 por ciento.
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