Claves del nuevo pacto presupuestario de la zona euro

"Absolutamente resueltos a superar juntos las dificultades actuales, hemos acordado este viernes un nuevo pacto presupuestario y una coordinación considerablemente mayor de las políticas económicas en ámbitos de interés común", reza el texto suscrito por los 17 países de la zona euro. El resto de los Estados miembros de la Unión, salvo Reino Unido que da por zanjada la cuestión, han decidido finalmente consultar primero a sus parlamentos nacionales sobre la oportunidad de unirse.

De manera inmediata, para afrontar las tensiones actuales de los mercados, se movilizarán los recursos de la Facilidad Europea de Estabilización Financiera (FEEF) para lo cual el BCE  actuará como su agente en las operaciones de mercado. La entrada en vigor del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) se acelerará y entrará en vigor en cuanto haya sido ratificado por Estados miembros que representen el 90% de los compromisos de capital. El objetivo es que esté listo en julio de 2012. 

Con vistas a garantizar que el MEDE está en condiciones de adoptar las decisiones necesarias rápidamente, se modificarán sus normas de votación para incluir un procedimiento de urgencia y se reemplazará la regla del mutuo acuerdo por una mayoría cualificada del 85% en caso de que la Comisión y el BCE concluyan que se ve amenazada la estabilidad financiera y económica de la zona del euro. No se contempla por tanto el principal encargo hecho por el líder del PP y próximo presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al saliente José Luis Rodríguez Zapatero, para que luchara en Bruselas por elevar del 85 al 90 por ciento la mayoría cualificada necesaria en la UE para bloquear este fondo, lo que permitiría a España tener capacidad para parar estas decisiones.

Queda además aparcada la idea de solapar los dos fondos para elevar su potencia de fuego hasta el billón de euros, pero en marzo de 2012 se evaluará de nuevo si es suficiente el techo del FEEF y del MEDE de 500.000 millones de euros, a la luz de que no se ha conseguido elevar a través de contribuciones de terceros.   Asimismo, en un plazo de 10 días se prevé la aportación de recursos adicionales al FMI por un importe de hasta 200.000 millones de euros  en forma de préstamos bilaterales, para garantizar que este órgano disponga de los recursos suficientes para hacer frente a la crisis.

Respecto de la participación del sector privado, se mantienen las prácticas y principios establecidos por el FMI, de modo que la quita de la deuda griega queda como un ejemplo de carácter "único y excepcional".

Por otra parte,  el objetivo es llevar a cabo un avance cualitativo hacia una auténtica "unión de estabilidad presupuestaria" en la zona del euro, dotada de una gobernanza reforzada para promover la disciplina presupuestaria y una integración más profunda del mercado interior, un crecimiento más fuerte, mayor competitividad y cohesión social. Para alcanzar este objetivo, se basarán en lo que ya se ha construido en los 18 últimos meses: el Pacto de Estabilidad y Crecimiento reforzado, el control de los presupuestos nacionales que se inicia este mes, el nuevo procedimiento aplicable en caso de desequilibrios macroeconómicos entre Estados miembros, y el denominado Pacto por el Euro Plus. 

 Así, se comprometen a que los presupuestos de las administraciones públicas estarán equilibrados o con superávit, considerando que ello supone que el déficit estructural anual no  exceda del 0,5 % del producto interior bruto (PIB) nominal. Se cumple así una de las peticiones del primer ministro italiano, Mario Monti, que se esforzó en subrayar que la calidad del gasto tenía que ser tenida en cuenta.

Esta 'regla de oro' se introducirá en los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros, integrándola en la Constitución o en una norma de nivel equivalente, como ya ha hecho España.  Se añadirá un mecanismo de corrección automático, definido por cada Estado miembro, que se activará en caso de desviación y que el Tribunal de Justicia podrá verificar. Asimismo, se establecerá un mecanismo para que los Estados miembros informen con antelación de sus planes nacionales de emisión de deuda pública.

Los procedimientos por déficit excesivo, que analizarán también el endeudamiento público que supere el 60 %, serán más rápidos y ágiles, de modo que tan pronto como la Comisión determine que un Estado miembro ha superado el límite máximo del 3 %, habrá consecuencias automáticas, salvo que se oponga a ello una mayoría cualificada de Estados miembros de la zona del euro. En todos los demás estados, si la Comisión percibe la existencia de incumplimientos graves del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, solicitará un proyecto revisado de los proyectos presupuestarios nacionales. "A más largo plazo, seguiremos trabajando sobre la manera de profundizar en mayor medida en la integración presupuestaria de modo que quede mejor reflejado nuestro grado de interdependencia", señalan los líderes.

Asimismo, han encargado al presidente del Consejo Europeo, en cooperación con los presidentes de la Comisión y del Eurogrupo, para marzo de 2012 un nuevo informe sobre estas cuestiones para seguir avanzando.

En cuanto al refuerzo de la coordinación de las políticas y de la gobernanza, los países de la moneda única se comprometen a utilizar de manera más activa la cooperación reforzada en cuestiones que son esenciales para el correcto funcionamiento de la zona del euro y establecerán un nuevo sistema para garantizar que todas las reformas importantes de la política económica proyectadas por los países se debatan y coordinen a escala de la zona del euro, con vistas a tomar como referencia las prácticas más idóneas.