A
los hombres solteros
les cuesta definir lo que
es una sexualidad sana.
Esto se debe a los muchos mitos asociados al sexo
en solitario, y además
los hay que creen que si una persona soltera no
sale con alguien o si no
procura encuentros
sexuales ... quizá tiene
problemas o evita las
relaciones porque algo le pasa ...
Y
una persona sin relaciones, que disfruta de la pornografía
o del sexo por Internet,
lo más fácil es que tenga
sentimientos de culpa
y piense que esa no es una forma normal
de vivir las relaciones
sexuales.
Muchos
hombres piensan que es tan malo hacerlo
como no hacerlo.
Dicen que lo hacen porque les gusta el
anonimato, tienen
seguridad
y los contactos son creativos, porque entran en chats
de contacto de pago, que
se dedican al emparejamiento. Algunos chatean tres y cuatro veces por
semana, y muchos cuando llegan a este
punto piensan que podrían
ser adictos al sexo,
y se deciden a consultar a un sexólogo.
El
caso es que reconocen que están contentos con lo que obtienen del
cibersexo
y de los contactos que han hecho, pero a algunos les preocupa
establecer una relación con una persona real
y no sentirse preparado
para el encuentro. Aunque sería por motivos equivocados, pero más
aceptados socialmente.
Claro lo que se rumorea es que estas personas evitan
las relaciones, son adictos
al sexo por Internet
y a veces tienen relaciones reales o todo a la vez. Lo que les lleva
a concluir que son adictos,
y disfrutar con estas actividades
no está bien.
Y
es que la adicción al
sexo suele negarse en
nuestra cultura, el sexo es tabú y a estas conductas se une la
vergüenza
para obtener sexo. Y su desarrollo es similar a otras
adicciones y la persona
depende
de los efectos que
se producen en el cerebro con estas relaciones sexuales, por eso
busca cómo elimininar este síndrome
de abstinencia.
Algunos
usan el sexo para evadirse
de problemas, y como es
una fuente de placer muy potente, lo que empezó
para aliviar un malestar, en lugar de disfrutar
de él, se convirtió en
un acto peligroso. Claro si como
norma se recurre al sexo,
cualquier malestar o
deseo de evasión lleva a buscar
el sexo, y buscarlo trae
problemas desde los económicos a las infidelidades o a delitos
sexuales. Después aparecen los sentimientos
de culpa en el adicto y
ante esta emoción negativa recurre de nuevo al sexo.
Su
mente está invadida
de pensamientos sexuales y fantasías que le producen malestar, y
cuando ponen en práctica
estas fantasías para aliviar los pensamientos obsesivos, en lugar de
librarse de
esas obsesiones crean mayores problemas ... El primer paso son las
fantasías, el problema empieza cuando las usan para escapar
o para evadirse de
problemas.
Empiezan
con la masturbación
que es suficiente para aliviar el deseo, más tarde cuando no sea
suficiente, intentarán llevar a cabo las fantasías ... Los hombres
minimizan
esta conducta y la
justifican apoyándose en
la cultura occidental, que espera un deseo
insaciable en el hombre
... Y un adicto
al sexo cuando ya no
mantiene relaciones sexuales no está recuperado, no
se ha curado porque no es
como con cualquier droga, el sexo es básico en el ser humano.
En
terapia el objetivo es
que disfruten de una sexualidad
saludable, con control y
eligiendo cuándo
desean tener relaciones sexuales pero no
ser esclavo de ellas.
Para prevenir estas conductas lo único es una educación
sexual adecuada
frente a este tipo de adicciones. Que los jóvenes aprendan que el
sexo es maravilloso,
fomenta la comunicación
afectiva, aumenta la
autoestima y nos proporciona sensaciones
de felicidad si sabemos
utilizarlo de una forma adecuada.
Cuando
deciden hacer terapia
con un sexólogo
tienen enseguida una sensacíón de comodidad
en su forma de expresar
la sexualidad. Aprenden que la exploración esporádica
de Internet si buscan sexo
no es algo terrible, es una
actividad frecuente, es fruto de las nuevas
tecnologías que
acompañan a los seres humanos. Son estímulos
que expresan sus fantasías sexuales. Y tanto la pornografía
como el cibersexo
crean fantasías sexuales que pueden ser positivas en el trascurso de
la terapia.
Soy una
especialista
en Terapia Sexual
y les ayudo a descubrir aspestos
sanos en sus preferecias
sexuales, lo que
disminuye
su vergüenza y sus
temores, y pueden empezar
el cambio terapéutico.
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Ana de Calle
Sexóloga y Terapéuta de Pareja
www.elsexoesvida.com
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