La columna de G. Lendoiro. Del circo mediático del juicio a la Pantoja y tal y tal

La verdad es que no sé ni cómo podemos amargarnos con el nivel de cachondeo nacional que tenemos. ¿Qué más dará si Merkel nos aprieta? ¿Y si la prima se dispara? No hay que disgustarse. España es diferente y esa diferencia nos hace únicos e irrepetibles y quizás el día que venga un listo y nos haga sacar partido a eso igual hasta nos saca de pobres.

Hoy las noticias no son que ganó la semifinal España a Portugal sino que Sara Carbonero metió la pata y como es guapa, ya se sabe (dicen los expertos) es tonta y está ahí por su cuerpo y cara bonita. Ah y porque es la novia de Iker. Errores los cometemos todos pero a ella parece que le salen más caros. Sara, hija, no te conozco pero pasando olímpicamente. Anda que tienes que estar una muy preocupada tú teniendo a ese maromo que tienes suspirando por ti y con la cuenta corriente bien saneada y con muchos ceros gracias a tu pelo pantene o a lo que sea, en cualquier caso gracias a ti misma. No a nadie más. Ya sabes, dientes, dientes...

Pero no te quiero dar a ti hoy el protagonismo. Hoy pongo mis pupilas en Málaga, en la Audiencia provincial de idem. Once autobuses de fans de la Pantoja, 30 medios acreditados a las puertas y dentro. ¿Esto es cachondeo o no lo es? Y lo mejor, los detractores de la tonadillera peleándose con sus fans. "Pues ya te gustaría estar asín de bien como ella, envidiosa, que eres una envidiosa, que ella lleva 40 años encima de las tablas cantando", "Pues ya le gustaría a ella tener este cuepor que tengo yo ques tó natural sin estéticas" y va la señora y enseña su cuerpo relleno serrano con el pecho más cerca de la cintura que de la mandíbula (con una pancarta que rezaba: ISABEL, DAME TRABAJO EN TU FINCA. "¿Y tú no le vienes a pedir trabajo? pues con esas cosas que le dices?, y la señora le replica: "Es que ella tiene mucho dinero y yo soy pobre" y el fan muy brazos en jarras y amanerado le suelta: "Tú pobre nada, tú lo que eres es una envidiosa"De su presunta implicación ni mención oiga. Y los platós de las televisiones con especiales sobre si se va a ir o no al trullo, y los especialistas analizando las caras y los gestos del trío, el marido, la mujer despechada y la amante...que acabaron como el rosario de la aurora y quién sabe si en prisión. ¿No es esto un argumento propio de un vodevil? Entonces, ¿de qué se queja la gente?

De verdad que si usted puede recuperar el vídeo de la conexión en directo para el programa de Ana Rosa esta mañana, hágalo. Y sorpréndase de la realidad española. Yo cada día entiendo más esa frase de un conocido mío que siempre die: ¿De verdad crees que es justo que un voto tenga el mismo valor en una persona que en otra? Da para pensar, la verdad