El baile como medio de expresión y pertenencia

Mira quién baila, Fama ¡a bailar!, ¡Más que baile!,...un sin fin más de programas de baile que desde hace un par de años se han instalado en los salones de todos los hogares. Una nueva forma de entretenimiento que antaño solamente se solía ir cuando había que prepararse para alguna boda, o cuando los jóvenes tenían que elegir qué tipo de actividad escolar querían, los muy pocos elegían clases de baile. Estaban las niñas bien que se decantaban por el ballet y las niñas más reveldes que elegían hip-hop. Pero desde el auge de estos programas han comenzado a proliferar ofertas de cursos de todo tipo de baile: funky, contemporáneo, break, urban-funk, salsa, bachata, danza del vientre,...

El baile se ha convertido no solamente en una forma de hacer ejercicio, sino que también gracias al programa de Cuatro Fama ¡a bailar!, para muchos jóvenes de entre 15 y 25 años, se ha convertido en una forma de vida. Ya no es tan raro ver en ciudades como Madrid o Barcelona chavales con pantalones tres tallas más grandes que ellos, con colores chillones combinados uno con el otro sin ninún tipo de regla y con una radiocasete de esos que recuerdana los hip-hoperos de Brooklyn en Estados Unidos, bailando con movimientos bruscos pero a la vez harmoniosos, mientras señores con trajes o señoras con faldas grises pasean a su lado y ni tan siquiera se paran a mirarlos. Ya que acostumbramos cada vez más a tenerlos en la calle, como una decoración urbana más.

El baile no es solamente una forma de expresión, se ha convertido en forma de pertenencia a un grupo, porque al final se trata de eso, de sentirse parte de un colectivo en el que puedas expresarte como tú eres, y que mejor que el baile para ello.